A caraduras no les gana nadie. Y a despilfarro, tampoco. Los Borbones van por la vida gastando y gastando y haciendo lo que les da la gana. Total, pagamos los ciudadanos. Los monarcas y sus familiares dilapidan la pasta a manos llenas, que si ahora me voy a un acto, que si ahora celebro una cena institucional a tutiplén, llena de invitados y todos los lujos y los mejores productos, que si ahora me voy unos días a esquiar con los amigos, que si ahora me voy a los toros, y una lista de nunca acabar. Hacen y deshacen a su conveniencia, y no contentos con vivir a cuerpo de rey, y nunca mejor dicho, hay que añadir la pastarrufa que nos cuesta a todos su seguridad. Miembros y más miembros de seguridad, escoltas y más escoltas, tanques, armamento, helicópteros, soldaditos españoles a mansalva... Lo que sea por la defensa de España, deben decir ellos. Pero quizás se podrían cortar un poco. Pero qué va, todo lo contrario. Venga gastar pasta para que los monarcas se sientan protegiditos. Ahora, una nueva muestra fehaciente.
Porque ahora ha llegado a palacio un nuevo capricho real, una nueva adquisición armamentística y de defensa para proteger a Felipe, Letizia, las hijas, las hermanas, los padres (también Juan Carlos en Abu Dhabi) y todo quisqui. Todo quisqui que se llame Borbón, of course. Y es que la Secretaría de Estado de Seguridad está a punto de comprar material policial táctico operativo destinado al Servicio de Seguridad de la Casa del Rey, material para proteger al rey y al resto de miembros de su familia... Lo que no se entiende es que vuelvan a comprar una cosa que ya compraron hace solo tres años. Y teniendo en cuenta que no se ha utilizado nunca, suena, como mínimo, extraño. Pero ellos no se privan de nada. Y si hay que volver a gastarse el dinero, lo hacen sin cortarse. Hace tres años, como decíamos, en el 2021, ya compraron “dos maletines balísticos con nivel de protección NIJ IIIA – ampliables a nivel NIJ IV”, que ya le hemos visto alguna vez a algún escolta que acompaña a los Borbones.
Y ahora, dos maletines balísticos más a la saca. Como dice el citado medio, se trata de unas "planchas de protección balística, similares a un chaleco antibalas, dobladas de forma que aparentan ser un maletín, que lleva en la mano uno de los escoltas. En caso de que se produzca una explosión, comience un tiroteo, o la cápsula de seguridad detecte alguna otra amenaza grave contra su protegido, los escoltas pueden desplegar el maletín". Una especie de plancha antibalas, de escudo de un metro, como lo que se vio en Caracas en el 2018 cuando Nicolás Maduro daba un discurso en un desfile y se oyó una explosión procedente de unos drones. Y en España, venga comprar maletines de estos. Refuerzan el material de los escoltas. Licitación al canto: “suministro de material policial táctico operativo para el Servicio de Seguridad de la Casa de S.M. el Rey”... ¿Y a que no adivinan cuánto cuesta la broma?... "En esta ocasión con un presupuesto de 46.849.99 euros", casi 50.000 euros, que no es moco de pavo.
Las mismas características técnicas exigidas que hace tres años, maletines antibala que tendrán que tener un nivel de protección "NIJ IIIA", que fija el gobierno de los Estados Unidos. ¿Y qué se consigue con este nivel de protección?: "protege del impacto de cartuchos de 9 mm FMJ RN de 124 grains de peso a velocidades de impacto de hasta 398 m/s o cartuchos del 357 magnum con puntas JSP de 158 grains". Unos maletines que pesan un máximo de 3,8 kilos, que se despliega en tres partes "de manera fácil y rápida"... Fácil y rápida, como la manera que tienen los Borbones de gastar la pasta.