A los Borbones, a menudo, hay mucha gente que les hace regalos. Muchos de estos cogen polvo después de que los arrinconen en alguna habitación de Zarzuela. Pongos inclasificables que reciben Felipe, Letizia o sus hijas cuando van a inaugurar algún acto o que les hace alguna institución, pueblo, país o comunidad autónoma para tener contentos a los reyes de España. Solo hay que repasar la larguísima lista de obsequios que llegan cada año a palacio y que no sirven de mucho o directamente, de nada. A veces, algunos de estos regalos no llegan a su destinatario, como recientemente ha pasado con la visita de Felipe y Letizia a Fitur en Madrid, donde gente de Murcia se ha quedado con las ganas de entregarles una réplica de la cruz de Caravaca debido al caos y a las medidas de seguridad que hay en la feria de turismo de la capital española. O el de un joven con inquietudes artísticas que hizo un retrato sobre Leonor que quería hacer llegar a Zarzuela y se ha encontrado con una respuesta negativa: "He mandado una carta y sigo esperando". Zarzuela tardó en pronunciarse y finalmente lo hizo y finalmente respondió con un insuficiente "Estamos muy agradecidos, pero no se podrá entregar a doña Leonor".
Cuando Sofía era reina, era ella la que recibía muchos regalos, como ahora hace Letizia. Pero desde que la emérita ya no pinta demasiado, ha disminuido la cantidad de obsequios que algunos le hacen llegar a la griega. Pero todavía tiene tirada para según quién, como por ejemplo, para el actor, cómico y cantante Manolo Medina, que tal como recoge el Huffinton Post, una vez decidió hacerle un regalo a la reina a Sofía. Un regalo, como mínimo curioso y peculiar, que ella recibió de manera absolutamente inesperada.
Empieza explicando que en un acto, en un encuentro, "Nos dijeron que podíamos llevarle un regalo"... Y dicho y hecho. ¿Y cuál fue el regalo que escogió para darle a la reina?: ni más ni menos que "le llevamos 240 molletes de Antequera". Como sabrán, unos molletes son una especie de panes o alimentos hechos a base de pan, típico de muchas zonas de España y Latinoamérica, que recibe su nombre porque proviene de muelle, en referencia a la esponjosidad de su miga, característica principal cuando te los comes. Y sin duda, los más típicos son los molletes de Antequera, los panes más representativos y celebrados de Andalucía.
La cuestión es: ¿por qué tantos? ¿Por qué 240 molletes?: "Lo calculó pensando que como normalmente está fuera de su casa ciento y pico de días, los otros molletes que los congele". Explica el humorista que cuando llegó ante Sofía, llevaba un pin de la Cruz Roja que le había puesto Letizia, y que cuando Sofía se le acercó a ponerle un pin, le preguntó si había de otro color. Entonces, los de protocolo avisaron a la emérita de que Medina le había llevado un montón de molletes y ella alucinó, quedando muy sorprendida por el regalo. Le preguntó al actor dónde estaban y él respondió que "se los había quedado un muchacho que va con un pinganillo". Lo mejor, sin embargo, fue el consejo que le dio Medina a Sofía sobre qué hacer con el mollete... añadiendo en la ecuación a su querida nuera Letizia: "usted parta el mollete por la mitad y le echa un poquito de aceite, el jamón me ha dicho su nuera que lo va a comprar".
El cómico recuerda como "Esa mujer se echó para atrás, se agarró a los de al lado, colorada perdida, y 'jajajajaja', me miraba y 'jajajaja'. En ese momento no había reina, ni sangre azul, ni corona, ni nada, había una señora muerta de risa, sin poderse controlar, fíjate hasta donde puede llegar el humor"...
Una Sofía a quien, sin duda, le hacen mucha más gracia unos molletes que todo lo que está leyendo sobre Letizia los últimos tiempos.