Con Marc Giró se cumple aquella máxima de que si no existiera, habría que inventarlo... Pero no sabemos si seríamos capaces. Porque Marc tiene un punto tan loco, tan de hacer y decir lo que le sale del moño, tan que no sabes por dónde te saldrá, que se nos haría difícil. Genio y figura, el presentador catalán siempre es maravilloso, damos fe los que tenemos la suerte de haber trabajado con él y tener una relación de amistad. Pero lo es todavía más cuando revela al personal las cosas que le han pasado, a menudo, situaciones absolutamente delirantes e imprevisibles y que solo le pueden pasar a él. Y ya, la manera como lo explica, acaba haciendo que caigamos rendidos a sus pies. El bueno de Marc, sublime siempre en sus intervenciones en el Està passant de TV3 o en el Vostè primer de RAC1, también tiene un espacio imprescindible los martes por la noche en La 2 de TVE con su Late xou, donde este martes han pasado por allí dos vascos homónimos: Álex Ubago y Álex de la Iglesia:

Sensacionales las conversaciones con el cantautor y el director de cine. Quedémonos con él y su entrevista. De la Iglesia ha presentado su nueva serie, un thriller alocado como suelen ser sus trabajos, con una mascota de la EXPO de Sevilla 92, 'Curro', con tendencia a coger lanzallamas:

Es hablar de la EXPO andaluza y venirle a la cabeza una situación sensacional a Marc. ¿Sobre quién? Sobre el rey Felipe, entonces, príncipe de Asturias. Explica el presentador que "me confundieron con él: yo en aquella época era alto, y yo pasaba y ví que unas señoras se movían, '¡Viva España! ¡Viva España! ¡Felipe! ¡Felipe!'... Yo iba con un sombrero y me preguntaba: '¿Quién será?... Coño, si soy yo'"... ¿Y qué hizo Marc al darse cuenta? Cuál fue su reacción?...: "Permorfé Borbón. Avancé por la EXPO hacia el pabellón". Marc Giró, abonándose, y haciendo ver que era Felipe, sin aclarar las dudas de las mujeres fans del Borbón.

Con quién si coincidió fue con su mujer Letizia, y en unas circunstancias de tierra, trágame. Una de las anécdotas más maravillosas que ha explicado nunca, en La Ruina de Tomàs Fuentes e Ignasi Taltavull, cuándo dijo que una vez, en el ascensor de un hotel, se tiró un pedo porque estaba solo, y justo después, se abren las puertas, y quien entró fue ni más ni menos que la reina Letizia: "Valoré qué hacer, porque cuando te tiras un pedo no sabes qué saldrá: la potencia, la cadencia, la persistencia, el olor... Yo en aquella época no comía bien... Y me lo tiré. Y fue un pedo... estábamos yo y el pedo. El ascensor iba bajando y yo pensando: 'imagina que ahora entra alguien'. Se abre la puerta y aparecen dos señores vestidos perfectamente, con sendos micrófonos. Entran. Y detrás estaba... Letizia Ortiz. La reina de España. Y el pedo era hooooorroroso. O sea, era un pedo republicano segurísimo. Una peste tremenda. Buenas tardes, buenas tardes. Yo disimulé, no hice ningún gesto, y ella tampoco dijo nada". Marc Giró, como siempre, maravilloso.