Paloma Rocasolano se divorció de Jesús Ortiz hace más de tres décadas por diferencias irreconciliables. La enfermera jubilada aceptó marcharse a Madrid para que el periodista pudiese desempeñar su carrera con éxito. Dejó atrás su trabajo, su familia y sus amigas. La relación empezó a romperse. A los pocos años de separarse, el comunicador empezó una relación con Ana Togores, compañera de su trabajo. Se casó unos meses antes que la boda de su hija con Felipe VI. Sin embargo, la madre de la reina se mantuvo soltera dos décadas. No se le ha conocido ninguna pareja hasta hace dos años, cuando presentó públicamente a Marcus Brandler, su pareja.
Es hijo de J.L. Brandler y Pamela Margaret. Tiene cuatro hermanos: David, Andrew, Penelope y Robert. Él y David nacieron en tierras africanas. Concretamente en Idabán, en 1957, ciudad a 127 kilómetros de Lagos, la ciudad más grande de Nigeria. Es la segunda incorporación a la familia de Letizia cuando Telma Ortiz presentó a Robert Gavin Bonnar, padre de su segunda hija.
Marcus Brandler ya es uno más en la familia de Paloma Rocasolano
Brandler es un conocido empresario. Director de Tillbrook Products, una empresa dedicada al comercio de té, café, cacao y especias. La revista Semana revelaba hace unos meses que Marcus "llegó a España hace unos cinco años, recalando primero en Barcelona. Después se mudó a Madrid, donde trabaja como director de una compañía dedicada a la venta al por mayor de café, té, cacao y otras especias. Marcus es un experto en los negocios y suele tratar con otras empresas de Asia, ya que ha tenido varias compañías dedicadas a la importación y exportación".
Marcus Brandler es uno más dentro de los Ortiz Rocasolano. Le han recibido con los brazos abiertos, y aunque siempre está en un segundo plano, se le ha podido ver en la confirmación de Sofía o en el cumpleaños de Leonor. También estuvo en el cumpleaños de Letizia y en el de Telma.
Paloma Rocasolano acude siempre con él a todos los compromisos familiares. Letizia ha abierto las puertas de su casa a la pareja de su madre. En Zarzuela también tiene su sitio. La matriarca viene cada vez más a palacio, aunque sus nietas ya no están en casa. A veces se queda a dormir, por petición de su hija, y Marcus también, ya son dos más. A Felipe VI no le gusta que su mujer una tanto a su familia y rompa en mil pedazos a la suya. Le empieza a cansar la presencia del novio de su suegra. No está cómodo en su propia casa.