El traspaso de la corona danesa promete emociones fuertes durante unas cuantas semanas más. La reaparición de Genoveva Casanova y las explosivas declaraciones de la periodista Paloma Barrientos, que asegura que el flamante Frederic X "está enamorado" de su amante mexicana, han tumbado el relato ficticio de balsa de aceite escandinava. Ya parecía falso, evidentemente, porque la factura que le está pasando Mary Donaldson, la reina consorte, es el mejor exponente de guerra soterrada y no resuelta en el Palacio de Christianborg. Pero devolver el protagonismo a la socialité, escondida durante meses y defendida por las "reinas" televisivas españolas, supone lanzar gasolina sobre las brasas del incendio.

El espectáculo pirotécnico, eso sí, tendrá una espectadora de lujo: la reina Margarita, la primera que tiene que abdicar en casi 1000 años de historia, obligada por las peripecias de sus hijos Federico y Joaquín. Bueno, en esta serie el problema principal era el primogénito, pero el pequeño también le ha robado el sueño, el bolsillo y unos cuantos años de vida. Se entiende así el vicio de la exmonarca por el tabaco: fumadora compulsiva desde que tenía 17 años, e introducida por sus propios padres en un hábito que no ha dejado hasta este pasado 2023, con 83. Más de 6 décadas enganchada a un cenicero. Una operación de espalda, hace unos meses, le hizo reflexionar y decir hasta aquí. No sabía que los sufrimientos y angustias de palacio todavía le proporcionarían sorpresas desagradables. Y como no quería encenderse un piti, anunció que terminaba. Que ya tenía bastante ansiedad para hacerse cargo de más marrones.

La reina Margarita fumando con 20 años / GTRES

Margarita, por lo tanto, ha dejado el tabaco y la corona de reina, pero a cambio tiene un nuevo juguete sin estrenar: un sarcófago inquietante y de diseño propio. La señora, entre sus talentos, destaca por su habilidad creando decorados y vestuarios para representaciones teatrales y de danza. También le encanta pintar, llegando a exponer sus obras en diferentes y reputados museos. Tiene el arte en las venas e imaginación; juzgar si lo que acaba plasmando es más o menos estético ya forma parte de la cosa subjetiva. Pero viendo, por ejemplo, el mencionado sarcófago donde pretende hacer descansar sus restos, hay debate. De aspecto futurista y semejanza a la película 'Cocoon', la royal danesa ideó una especie de huevo traslúcido de vidrio azul coronado con un batiburrillo de símbolos y animales representados en oro. 7 toneladas y 3 metros, el trasto, y que lleva la firma de Bjørn Nørgaard, a un artista muy reconocido en el país.

El sarcófago de la reina Margarita / Insta

Lo que llama la atención de la decoración que acompaña a la creación macabra es la presencia de dos perros salchicha. No es casual: la reina quiere que las mascotas que más ama la acompañen en el viaje a la eternidad. Esta Arca de Noé se completa con algunas especies animales más: un cordero de las Islas Feroe, un oso de Groenlandia, un león del escudo danés... y sus incondicionales perritos. Gesto bonito, pero en un contexto que da repelús. Que no lo tenga que utilizar hasta dentro de muchos años, ahora que se ha quitado de encima la nicotina.

Federico y Margarita de Dinamarca / GTRES