Terelu Campos y Carmen Borrego están muy preocupadas por la salud de María Teresa Campos. La veterana comunicadora se encuentra muy delicada. El pasado mes de enero se realizó unas pruebas médicas tras sufrir una caída el 31 de diciembre y se le diagnosticó anemia. Come y bebe poco. La presentadora estaría haciendo frente a una depresión. Desde que perdió su programa en Telecinco y no le han vuelto a conceder ningún otro ha sufrido un importante declive. Empezó a no salir de casa.
Sus hijas la intentan proteger de cualquier noticia, y son ellas mismas las que quisieron que no se expusiese en televisión a sus más de 80 años. No querían que hiciese el ridículo y echase a perder su gran trayectoria, y como no apareció ningún programa a su altura creyeron mejor que era más adecuada una retirada a tiempo.
A la mayoría de citas a las que iba María Teresa Campos con sus hijas, ahora van ellas solas. La comunicadora se queda en casa. Ni acudió a la misa funeral de Laura Valenzuela, ni a la Semana Santa de su querida Málaga, ya no está para fiestas. Terelu viajó hasta allí como cada año para disfrutar de las procesiones. Sin embargo, la presentadora de ‘Sálvame’ ha notado la ausencia de su madre, así lo refleja en su última publicación. Ha comentado que “ella esté año no está pero nosotras estamos en su nombre para darle las gracias por darnos salud para poderlo ver en procesión, y para rezarle que la cuide todos los días. Semana Santa diferente pero también muy triste sin ella”.
Terelu Campos y Carmen Borrego protegen a María Teresa Campos
Es evidente que María Teresa Campos atraviesa un duro bache de salud. Terelu Campos y Carmen Borrego evitan fotografías a toda costa. Han pedido a los paparazzis que se amontonan a las puertas de su casa en numerosas ocasiones que no publiquen absolutamente nada. No está bien.
Según 20Minutos, las hijas de María Teresa Campos se están adaptando a las nuevas circunstancias, un proceso muy difícil. Les consta que tanto Terelu como Carmen Borrego están constantemente con ella. Se turnan para no dejarla en ningún momento sola y evitar que se filtre cualquier fotografía de su madre. La intentan proteger y dar la mejor calidad de vida.
Salvo su familia más cercana, y Gustavo, el chófer, nadie más puede ver ni hablar con María Teresa Campos. Está totalmente aislada. "Perdió la ilusión de volver a trabajar y eso fue lo peor para ella. Quería despedirse de su público como creía que se lo merecía después de tantos años siendo una de las caras más importantes de este país y eso a ella la hundió mucho", explica una persona cercana a la periodista a Informalia. Y después pasó a cada vez comer menos. "Se olvida de beber", dicen. "Pero claro, Teresa apenas habla con nadie más que con su familia, sus hijas y sus nietos. Carmen controla todo y es normal. No quieren que nada la altere y se ponga peor. Quieren protegerla, pero tampoco es lógico que no la dejen hablar ni con sus amigas", concluye esta persona al medio citado anteriormente.