Hace unos meses se inició una campaña de desprestigio contra Letizia que podría estar dirigida por alguien de Casa Real, algunas fuentes apuntan a Juan Carlos, el gran enemigo de la reina, como venganza a su abdicación y su posterior exilio. Siempre ha creído que Felipe no podía tomar esa decisión por sí solo, era cosa de la madre de Leonor y Sofía. Desde que heredó el trono como reina consorte, ella nunca aceptó ese papel, siempre estuvo por encima del rey, era la gran protagonista. Así que no quedó más remedio que desprestigiar su imagen para que aceptase su posición y no humillase más al monarca. Se destapó que habría sido infiel a su marido con Jaime del Burgo durante varios años.
Esto ha servido para que se mantenga en un segundo plano. No obstante, parece que en la institución ha perdido fuerza, pero en la familia continúa siendo quién decide. En el último año los Borbón se han reunido en muchas ocasiones, en alguna Felipe y Letizia han estado obligados a asistir al evento. Incluso Juan Carlos aterriza en España cuando quiere. Pero Leonor y Sofía no se juntan públicamente con los Borbón. Son hijas de Letizia y ella tiene la última palabra.
La reina Sofía no podrá reunir a sus ocho nietos en Marivent
La reina Sofía viajará en breve a Marivent. A finales de este mes, como todos los años. Lo hará en compañía de su hermana Irene, y espera poder cumplir uno de sus sueños que no pudo materializarse el año pasado. La emérita confesó a sus hijas que quería almorzar en el palacio con sus ocho nietos. Hace más de una década que no se reúne con todos. Sabe que es mayor y quiere marcharse de este mundo con ese recuerdo. Sin embargo, parece que es algo que no sucederá.
Letizia le ha vuelto a dejar claro a Felipe que sus hijas no participarán en ese circo. Leonor y Sofía no pueden vincularse con los Borbón porque solo dañarían su impecable imagen. No quiere que tengan contacto con ninguno de sus primos, y menos con Victoria Federica y Froilán o Irene Urdangarin. No son un ejemplo para las adolescentes.
Como ya sucedió el año pasado, Letizia, Felipe, Leonor y Sofía viajarán dos semanas de julio a Palma de Mallorca, y ningún otro miembro de la familia podrá aparecer por allí, a excepción de la reina Sofía e Irene de Grecia. El resto de la familia, los Marichalar y los Urdangarin podrán instalarse en el palacio en agosto. La reina Sofía se queda sin su sueño.