Letizia ha vuelto a sembrar sus leyes en Marivent, no tenía suficiente con Zarzuela. Desde que subió al trono junto a Felipe VI con la abdicación de Juan Carlos en 2014, la actual reina ha hecho y deshecho a su antojo. Su primera medida, como sed de venganza, fue alejar a toda la familia de su marido de sus hijas y de la corona, no quería que la enturbiasen. Con las polémicas del caso Nóos, que implicaron a Iñaki Urdangarin y a la infanta Cristina, y las polémicas de Juan Carlos, la madre de Leonor y Sofía expulsó a todos los miembros de Casa Real de los Presupuestos Generales del Estado retirándoles sus funciones. Todas las decisiones las ejecutó Felipe VI, pero Letizia es quien está detrás de todo, y el emérito y las infantas lo saben perfectamente, culpan a la monarca de todos sus males. Ella no se sintió querida nunca, le pusieron multitud de obstáculos, especialmente el emérito y su hija mayor, Elena, y ahora les ha devuelto con la misma moneda.
Hace diez años que la familia no se reúne al completo, ni tan siquiera aparece ninguna fotografía de ellos, y es que Letizia prohíbe cualquier acto privado o público. La única vez que se reunieron fue en el funeral de Constantino de Grecia, pero los reyes fueron por delante del resto para no coincidir y se fueron cuando terminó la misa, no se quedaron al almuerzo posterior con todos. Tampoco dejaron que viniesen Leonor y Sofía.
Este año, pensando en su edad y los pocos veranos que le quedaban por disfrutar en Marivent, la reina Sofía quería reunir a sus ocho nietos, aunque sea un solo día e inmortalizar el momento, aunque sea de carácter privado. La emérita reunió a sus hijos para hacérselo saber, pero Felipe, con mucho dolor, tuvo que decirle que no. Primero se lo consultó a Letizia, pero todos sabían la respuesta. La monarca no quiere que sus hijas se reúnan con sus primos, especialmente con Froilán y Victoria Federica, que considera una mala influencia.
Los Urdangarin y los Marichalar se reunirán en Marivent en agosto para demostrar unidad familiar
En la familia real hay dos bandos claramente diferenciados. Por un lado, las infantas Elena y Cristina con sus respectivos hijos y Juan Carlos. Por otro, Felipe y Letizia junto a sus dos hijas, Leonor y Sofía. La reina Sofía prefiere no decantarse por ninguno de los dos bandos, ya que nunca podría traicionar a su hijo a pesar de todas las humillaciones a las que la somete, es el amor de su vida.
Sin embargo, los Urdangarin y los Marichalar se unen para destrozar a Letizia. Una vez más, se verán unos días en Marivent cuando los reyes hayan desaparecido y tengan permiso para acceder al palacio. Cumplirán el deseo de la reina Sofía para verla feliz y demostrarán que son mucho mejores que ella. Un nuevo golpe mortal, la están dejando completamente sola.