Aunque con el paso del tiempo han tratado de reconducir la situación y hacer el paripé de que ya han limado asperezas, lo cierto es que Letizia y Marie-Chantal Miller, ni se soportaban, ni se soportan ni se soportarán. Enemigas íntimas desde que pasó lo que pasó en la Catedral de Palma en el 2018, la mujer de Pablo de Grecia, gran amigo de Felipe, de la familia de la reina emérita, tiene entre ceja y ceja a la monarca asturiana. Ver a Letizia secando un beso de la yaya en el frente de su nieta fue la gota que hizo colmar el vaso: "¿Es cierto? ¡Eso es horrible! Ninguna abuela merece este tipo de trato!. Letizia ha mostrado su verdadera cara".
No grandmother deserves that type of treatment! Wow she's shown her true colours
— Marie-Chantal (@MarieChantalUK) April 3, 2018
Desde entonces, Miller aprovecha la mínima ocasión para ir colgando publicaciones en su red social que son pequeñas bofetadas a mano abierta a la cara de los Borbones. De manera como quién no quiere la cosa, pero las va soltando. Por ejemplo, mostrando una de las habitaciones de su casa, en Nueva York, donde vive con su marido y dos de sus hijos, y el objeto que tiene allí colgado, o demostrándole a Letizia, que recordemos que le tiene pánico a que le hagan fotografías en bikini, que no pasa nada por salir así en verano, después de disfrutar del sol y el agua con tu hijo. ¿Se imaginan algún día ver a la reina española de espaldas y luciendo un precioso bikini rojo como el que lleva aquí Marie-Chantal Miller? Vayan esperando porque no lo veremos nunca.
Ahora hemos sabido que la cosa viene de mucho más lejos que lo que pasó delante de la Catedral de Palma ahora hace seis años. Nos tenemos que remontar a una fecha señalada de la cual se ha hablado por activa y por pasiva estos últimos días, aprovechando que hemos llegado al 20.º aniversario. Hablamos, of course, de la boda de Letizia y Felipe del 22 de mayo del 2004. Veinte años de aquel bodorrio real donde el entonces Príncipe de Asturias se decía el sí, quiero, con la periodista asturiana. Estos días hemos sabido de diferentes regalos, de broncas posteriores que hubo entre la protagonista y el periodista Carlos Herrera o de diferentes anécdotas que tuvieron lugar en la comida posterior al enlace. Y en este sentido, Antena 3 explica una situación muy poco sabida con Marie-Chantal Miller como protagonista.
Explica el citado medio que una de las situaciones más desconocidas y peculiares que se vivieron la protagonizó precisamente la declarada enemiga pública número 1 de Letizia. Celebración y festín en el Palacio Real, donde, según parece, "había poco espacio entre las mesas y les dijeron a las invitadas que no llevasen pamelas muy grandes porque si no no cabrían en sus asientos". ¿Y qué hizo Miller? ¡Bingo! Efectivamente, le entró por una oreja y le salió por otra. Vaya, que se pasó por el forro las recomendaciones y ante todo el mundo, evidentemente, también ante la novia, "se saltó la recomendación llevando un Valentino extraordinario". Según la experta consultada, el objeto, toda una declaración de intenciones, era un "atuendo que debió dificultar la estancia de sus vecinos de mesa. Si llevas pamela, por protocolo no te lo puedes quitar hasta el postre"... Pedimos desde En Blau que la próxima vez que Letizia y Marie-Chantal coincidan en algún acto, la mujer de Pablo lleve la pamela en cuestión.