La Reina Margarita de Dinamarca está de enhorabuena. Cumple ya medio siglo en el trono. Medio siglo como Jefa de Estado. Medio siglo de realeza. La más longeva de Europa, solo por detrás del imbatible récord de Isabel II de Inglaterra, que aguantó más de 70 años con la corona puesta. En enero de este 2022 se cumplieron los 50 años del reinado de Margarita II. Un jubileo de oro que se iba a celebrar por todo lo grande, pero que por culpa de la puñetera pandemia tuvo que aplazarse. Finalmente, ha sido este fin de semana cuando la mandamás danesa ha podido celebrar dicha cita. Y a lo grande, como antaño: con carruaje real y con visita al Ayuntamiento.
Con la carroza real acompañándola desde su palacete residencial de Amalienborg hasta la casa de la villa, la fiesta de Su Majestad ha producido un hecho muy esperado por parte de todos los daneses: el reencuentro entre los dos príncipes, que permanecen aún enfrentados. Aunque de cara a la galería Federico -príncipe heredero- y Joaquín hacen ver que todo va bien y que son unos hermanos fenomenales, por detrás largan que no veas. Pues eso, este fue el primer encuentro público entre ambos -en el que también participaron las nueras de la reina Marie y Mary y su hermana la princesa Benedicta- desde que la monarca tomara la decisión de despojar a sus cuatro nietos Atenea, Henrik, Nicolás y Félix de los títulos de príncipe con el fin de renovar la institución.
Habían sido muchas las declaraciones -y los silencios- de Federico y Joaquín en los últimos meses acerca de este episodio que trastornó la vida de la Casa Real. A Joaquín le sentó como una patada en el culo que su madre tomara esta "inoportuna" decisión y sus celos hacia el futuro rey Federico se hicieron más evidentes que nunca. Sin embargo, parece que la reina ha logrado en las últimas semanas poner tierra de por medio y para ella ya ha sido toda una tranquilidad interior que Joaquín y Marie hayan asistido a su 50ª fiesta. Le hacía mucha ilusión mostrar músculo con la familia unida después de tantos arrebatos y lo ha conseguido. Además, con guiño incluido.
El guiño de Marie a su suegra Margarita: detallazo
Detallazo de reconciliación. Marie de Dinamarca, la nuera de la reina, es muy lista. Sabía que no solo con el gesto de asistir a la fiesta real al Ayuntamiento contentaría a la reina, sino que tenía que hacer algún gesto más. No lo dudó y se vistió de gala para la ocasión... con un broche fantástico para mostrar su apoyo, su lealtad y su compromiso con Dinamarca y con su Jefa de Estado. Con vestido agarrado de color negro con toques blancos, lució una solapa maravillosa que conmemoraba el medio siglo en pie de la reina. Gustó mucho: no solo a Margarita, sino al pueblo, que es al fin y al cabo a quien se debe. Cuando los daneses vieron a Marie y a Joaquín arrancaron a aplaudir. Dinamarca los quiere: están con ellos y no con Federico.