Letizia llegó a Palma de Mallorca el pasado sábado 29 de julio a las dos del mediodía en compañía de Leonor y Sofía. Estuvieron escoltadas por el personal de seguridad de Casa Real. Curiosamente, decidieron entrar por la puerta de servicio de Marivent para evitar a la prensa. Desde entonces solo ha salido la reina por compromisos institucionales, y es que estas no son las verdaderas vacaciones de los reyes. Los monarcas se marcharán después de la recepción a las autoridades de la isla balear en palacio a un lugar totalmente desconocido, lo harán posiblemente a bordo de un lujoso yate de alquiler.
Sorprende que este lunes saliese la noticia de la marcha precipitada de la reina Sofía a tan solo 24 horas de la llegada de Letizia. Algo que no había sucedido jamás. La emérita es feliz en Marivent, un lugar donde ha encontrado paz y tranquilidad alejada del ambiente burocrático de Zarzuela. Es un lugar muy especial para la mujer de Juan Carlos, por ello le hubiese gustado cumplir uno de sus mayores sueños. Con su avanzada edad ya se conforma con muy poco. Le haría mucha ilusión reunirse a sus ocho nietos y disfrutar de un día con ellos e inmortalizar este momento de carácter privado. Aún así, la reina ha dicho no. Leonor y Sofía no se reunirán con sus primos ni tías. Letizia no quiere que perjudiquen su imagen.
Todos saben que detrás de la decisión de Felipe y la nueva humillación de la corona a la reina Sofía está Letizia. Todos culpan a la reina de todos los males de la corona, especialmente del distanciamiento y la fractura familiar. La monarca se ha encargado de distanciarlos a todos. La familia está divida en dos bandos claramente diferenciados.
El máximo apoyo de la reina Sofía se atreve con Letizia por la nueva humillación
Humillación tras humillación, nadie se ha atrevido nunca a toser a Letizia, y es que ella tiene todo el control y el poder. Sin embargo, hay una persona que no la tolera. El máximo apoyo de la reina Sofía, Irene de Grecia. La hermana de la emérita no se separa de ella, sabía la ilusión que le hacía esta reunión familiar que no podrá materializarse, por lo menos no de la forma que la había previsto. Ha visto a su hermana llorar a lágrima viva y no piensa consentirlo más. Ha sido toda una humillación totalmente innecesaria.
La tía Pecu, que también se encuentra en Marivent, se ha atrevido a decirle las cosas claras en la cara. La culpa de la ruptura familiar. Ella es la que ha acabado con todos los Borbones y terminará con la corona.