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Marta Gayá podría ser una amante más de Juan Carlos I, pero para él es alguien más que eso. El emérito ha sido conocido por las infidelidades a la reina Sofía, nunca estuvo enamorado de ella y solo mantuvieron relaciones íntimas con tal de dar a luz al futuro heredero al trono. Él se enamoró de Bárbara Rey o Corinna Larsen, pero ambas le traicionaron. Incluso por la alemana estuvo a punto de divorciarse oficialmente de la emérita y casarse con ella. Sin embargo, poco tardó en darse cuenta que su gran amor era la mallorquina. Según Pilar Eyre, hace cuarenta años que se conocen, así que con Marta no solo habría sido infiel a Sofía, también a Bárbara y a Corinna.
“Creo que su auténtica esposa es Marta Gayá, es la que lleva casi 40 años con él, ha estado siempre con ella, incluso cuando estaba con otras novias. Le ha puesto los cuernos con todas las mujeres habidas y por haber, actrices, periodistas…”, ha asegurado la periodista. “Ha procurado cuidarla durante todo este tiempo. En 2007 le compró la casa de Suiza donde pasan ahora el invierno, le entregó uno o dos millones de euros, estando él con Corinna…”, ha añadido Eyre.
Marta Gayá ha estado presente en los últimos cumpleaños de Juan Carlos I en Abu Dabi, donde se reunía toda la familia. No obstante, en el reportaje nunca ha aparecido. La empresaria mallorquina tiene una excelente relación con todos los miembros de Casa Real. La conocen todos los hijos del emérito, incluso la reina Sofía, aunque con ella mantiene un cierto distanciamiento.
Las infantas Elena y Cristina le han abierto las puertas de su casa de par en par. Se reúnen muchas veces con ella, y ahora que Marta es quien más tiempo pasa con el emérito, la llaman en muchas ocasiones para preguntarle sobre su estado de salud y anímico.
Según varias informaciones, Juan Carlos I no ha querido que Marta Gayá se quede sin un euro cuando éste fallezca. La empresaria se encontraría dentro del testamento del padre de Felipe VI. Las herederas de su herencia de más de dos mil millones de euros recaería en las infantas Elena y Cristina, así como en las dos mujeres que nunca le han traicionado, la reina Sofía y Marta Gayá.
Juan Carlos I contó a un amigo hace unos años que “nunca había sido tan feliz”. Marta Gayá devolvió la ilusión al emérito y eso hace que las infantas Elena y Cristina le hayan dado una oportunidad.