Juan Carlos ha tenido miles de mujeres pero una esposa, la reina Sofía, y una amante muy popular, Corinna, por la cual planteó divorciarse y sus tres hijos lo obligaron a sacarse la idea de la cabeza. Pilar Eyre, biógrafa no autorizada (y, por lo tanto, más fiable) de Juan Carlos no quiere dejar de escribir el otro nombre clave del emérito, su auténtica mujer, el amor de su vida, la que siempre ha estado a su lado, antes y ahora: la mallorquina Marta Gayà. Tiene 76 años y sigue siendo una mujer estupenda, discreta, elegante y que habría hecho muy buen papel como reina.
Escribe Pilar Eyre a Lecturas sobre un rasgo de la biografía de esta dama balear, no ha tenido nunca hijos. Y todo por culpa de Juan Carlos, que la obligó con una frase cruel, egoísta y machista: "Júrame que no vas a quedarte embarazada". El poder de este octogenario da miedo, cómo podía condicionar la vida de tantas personas, cómo manipuló a tantas mujeres para hacer lo que él quería, con dinero, poder y lujos pero al final para nada. Un pobre anciano que acabará solo sus días en el exilio. Gayà cobró 2 millones de euros del rey pero ha tenido que soportar que el amante le exija que no tenga hijos, como si eso se pudiera exigir.
Eyre:"La tristeza de Marta cada vez es más avasalladora. Se siente muy sola porque su familia no le habla y la sociedad balear le da de lado. Y sabe que el Rey nunca le va a pertenecer completamente. Tenía solo 34 años cuando lo conoció y cuando él le dijo: “Júrame que no vas a quedarte embarazada”, ella asintió porque lo quería tanto que estaba dispuesta a todos los sacrificios. En aquel momento no puede más y los psiquiatras determinan que debe ingresar en una clínica para someterse a una cura de sueño. En España es impensable porque la prensa está cada vez más descontrolada, y al final le proponen ir a Suiza a curarse de la depresión". El precio de enamorarse de Borbón son 2 millones. El coste es mucho mayor.
La primera mujer que motivó el deseo de divorcio
Explica Eyre que antes que Corinna Gayà habría sido motivo de divorcio del rey: "Cuando Marta se cura y regresa a Baleares, está contenta porque sabe que su futuro va a cambiar. No se casará con Juancho, pero será su mujer ‘in pectore’ y él atenderá a sus necesidades afectivas y económicas, algo que a ella no le preocupa porque el dinero no le importa. En una fiesta que convoca a toda la sociedad balear acude muy guapa y con un brillo nuevo en los ojos. Sofía la detesta por encima de todas porque ve a Marta como una usurpadora. No solo le ha hurtado a su marido en el pasado, sino en el presente, desde hace cuarenta años Marta es su fiel compañera, la que ha sido al fin aceptada por todos, incluso por sus propias hijas, Elena y Cristina". Todas destrozadas, Corinna, Sofía y Gayà. ¿Y la herencia? Para las infantas.