Los pasillos de palacio guardaban secretos que traspasaban los límites de la privacidad real. Las revelaciones de Jaime del Burgo sobre la vida íntima de la monarquía española y presuntas infidelidades de Letizia a Felipe VI, no solo sacudieron los cimientos de la corona, sino que también desencadenaron una serie de escándalos que resonaron en cada rincón del país. Una serie de escándalos que, especialmente, han señalado a la reina Letizia. Sin embargo, estas revelaciones también han puesto bajo la lupa al rey Felipe VI. Y no solo a él: también a sus hijas, la infanta Sofía y la princesa Leonor.
Jaime Del Burgo hizo una cronología detallada de los hechos. “Las cuatro etapas de la relación Letizia Ortiz y Jaime del Burgo son las siguientes: 1) Relación amorosa, de 2002 a 2004; 2) Amigos y confidentes, de 2004 a 2010; 3) Relación amorosa, duradera y continuada, 2010 y 2011; 4) Como cuñados, de 2012 a 2016. Es la tercera relación la que termina abruptamente después de dos años, a los pocos meses de la renuncia de Letizia como princesa de Asturias, divorcio de Felipe y el establecimiento como pareja en Nueva York, que era lo que habíamos planeado”, publicó Del Burgo en su cuenta de X. Es decir, Jaime y ella habrían tenido relaciones antes de casarse con Felipe y cuando Leonor y Sofía tenían 5 y 3 años, respectivamente.
Felipe VI habría las relaciones entre Letizia y Jaime del Burgo
Mientras tanto, según se desprende de las crónicas de Jaime Peñafiel o de expertas como Maica Vasco, Jaime del Burgo y Letizia no habrían tenido problemas para dar rienda suelta a su amor. Ambos aseguran que Jaime incluso llegó a vivir temporadas en Zarzuela, insinuando una relación estrecha y consentida por parte de la pareja real.
Existen fotografías de aquella época que evidencian que las jóvenes tenían una relación cercana con el abogado. Fotografías que muestran a Leonor paseando de la mano del abogado junto a Felipe y Sofía. Queda claro que compartieron momentos familiares.
Leonor y Sofía llamaban ‘Tito’ a Jaime del Burgo
Según Vasco, quien reveló detalles sobre la participación de Del Burgo en la vida de la familia real, la afinidad entre las jóvenes y el abogado era tan profunda que la princesa y la infanta lo llamaban "Tito", como si fuera otro miembro cercano de la familia. Así se lo pintaron sus padres, como si fuese otro hermano de Letizia, no el amante. Lo curioso del asunto es que sí acabó siendo el ‘Tito’, teniendo en cuenta que acabó casándose con Telma Ortiz.
Mientras tanto, estas informaciones concuerdan con lo que apunta Maica Vasco acerca de que todo este escenario era algo consensuado entre Felipe, Letizia y Del Burgo, y que Felipe sabía perfectamente (y consentía) que la consorte tenía relaciones con Del Burgo. De esta forma, según Vasco, Felipe tenía en Letizia una mujer de cara a la galería que le permitía ocultar sus orientaciones sexuales, mientras ella conseguía el poder que tanto ansiaba, y todo ello mientras tanto él como ella hacían lo que querían fuera de los focos.