No hay duda que el ministro más mediático del nuevo gobierno de Pedro Sánchez es Màxim Huerta. El ex colaborador de Ana Rosa coge la cartera de cultura y deportes en medio de la polémica por su pasado televisivo y por sus tuits hacia los independentistas. Su nombramiento no ha gustado a todo el mundo. De hecho, probablemente no haya sido la opción más aplaudida en Zarzuela.
Marzo del 2013. Ciudad del Vaticano. Misa inaugural del Papa Francisco. Los entonces príncipes de Asturias reciben a la prensa en la embajada española en Roma. Entre los periodistas, el enviado especial de El programa de Ana Rosa: Màxim Huerta, el flamante nuevo ministro. En su crónica, Huerta poco más que deja a la futura reina Letizia de fría y de déspota con su marido Felipe. Huerta asegura en la conexión que Letizia está tensa, ausente, incómoda, seca y fría, que no atendía a nadie y que iba separada del príncipe en todo momento, sin estar a su lado sólo que para recriminarle "me parece que esto está acabando, deberíamos salir ya, nos van a echar, como aquél famoso 'Déjame hablar a mí'".
"Intentamos varias veces el saludo con Letizia, en el besamanos, en la sala... y finalmente, en el primer 'Hola, señora', me giró la cara y se puso a hablar con los demás. Pero bueno, yo cogí una copa de vino y continué", dijo entonces el reportero Huerta. El veneno hacia Letizia, continúa: "La saludé hasta tres veces más, a lo largo de la recepción, y a la tercera me saludó como si no nos hubiéramos visto nunca. Y lo le dije: 'Llavamos ya como 16 veces saludados... princesa'". Un princesa con todo el retintín del mundo. Puedes ver el momento cliqueando en la foto:
Entonces, Ana Rosa le preguntó: "¿Os habéis hecho colegas?". Respuesta: "Al contrarío, fue un trato muy frío". Un año después. Palacio Real. Recepción a un grupo de escritores. Huerta, Premio Primavera de novela, está invitado. "Cuando llegué, noté por las miradas que recordábamos el encontronazo".
Pero a la hora del café decidió limar asperezas. Ella, sin embargo, no lo recordaba. De hecho, le felicitó, y a la hora de los licores, prácticamente eran compi-yoguis y se le confesó: "Cualquier cosa que hago, se hace grande. Si yo le digo algo al Príncipe Felipe, al final se hace algo mucho más gordo". Y últimamente hemos tenido muchas muestras. ¿Qué consejo le dio el ahora ministro de Cultura? "Tranquila señora, mi madre tiene 76 años, se han gritado muchas veces con mi padre y el matrimonio ha durado. El suyo también va a durar, Princesa". De momento dura, a pesar de los choques públicos con su marido y los rumores de divorcio. Veremos si continúa cuándo se acabe la etapa de Huerta en el ministerio.