La Zarzuela consideró un gran gesto de modernez, una gran adaptación al s. XXI, una increíble aclimatación a la era digital, una celebración de los 10 años del reinado de Felipe... abrir una cuenta de Instagram. Van tardísimo. Todas las Coronas europeas tienen la suya desde hace años. A los Borbones les cuesta entender que la monarquía es, sobre todo, imagen. Su única función es dar buena imagen, representar a un Estado. No tienen que hacer nada más que causar buena impresión. Y es lo que peor hacen. Zarzuela sigue controlada por grises funcionarios que tienen miedo de perder la silla, que prefieren ser criticados por no hacer nada que criticados por hacer alguna cosa mal hecha. Un desastre. Claro que la familia que tienen que promocionar es un desastre, desestructurada, mal avenida, con todos los matrimonios rotos y la mayoría de jóvenes en paro sin trabajar de nada. Solo se salva Leonor. Pero por alguna razón la mantienen con una imagen gélida, de autómata, empeorada por dos problemas: su fisonomía nórdica y el uniforme militar. Y tras el robot Leonor hay una mujer de 19 años que podría dar mucho más de sí.

Leonor marcial, autómata, GTRES

Leonor visitó hace poco Amsterdam donde reside la familia real holandesa. La reina Máxima, argentina, ha hecho por aquella corona lo que todo el mundo esperaba que Letizia haría en España, darle naturalidad, espontaneidad. Pero Letizia se ha vendido a Zarzuela y disfruta de esta frialdad, esta distancia y esta monarquía española de apariencias. Mientras tanto Máxima de Holanda ha celebrado los 80 años de su madre y ha publicado una foto espectacular: el rey Guillermo, la princesa Amalia y las otras hijas, Alexia y Ariane, cogiendo a la reina en brazos con los hermanos de Máxima a ambos lados. Una foto tan chula que causa envidia en España dónde es científicamente imposible que Zarzuela la autorice, la promueva o la quiera. Máxima de Holanda es como Letizia pero cien veces mejor. Y Amalia también evidencia el poco partido que se le saca a Leonor, con ninguna complicidad con su madre.

Máxima de Holanda con el rey y las hijas, Instagram

La reina consorte de Holanda lleva el cargo con una dignidad que Letizia Ortiz Rocasolano ni sueña. Máxima, que a priori tenía todos los números para fracasar, hija de un político argentino que gobernó durante la dictadura militar, ha tenido que repudiar el pasado fascista familiar y esforzarse por ser más próxima que otras reinas europeas. Y ha salido adelante mejor que ninguna otra. Letizia aparenta clasismo, distancia y desinterés, Máxima se agacha, se acerca y toca a la gente. Su sonrisa franca de oreja en oreja, en la foto y como siempre, contrasta con la cara operada y tiesa de Letizia. Eso la hace la mejor reina de Europa. Y está contagiando de energía positiva a su hija, a la futura reina Amalia. Letizia arrastra a Leonor a la zona gris.

Detalle portada Revista Hola

Leonor estuvo hace poco en Holanda. Allí fumar porros es legal, pero puede haber aprovechado para robar ideas. Su futuro reinado tiene que parecerse más a Máxima que a Letizia.