La mitad de España ya está en Fase 2 y está permitido el acceso a las playas, el principal sector del PIB: el turismo. Nacionales y foráneos no tienen total confianza de pasar el verano en la costa y hace falta un gesto de la principal familia del país, la Familia Real. Pero Letizia detesta el sol, maldice las vacaciones en Mallorca y prefiere esconderse tres meses en Zarzuela y seguir encerrada por el coronavirus antes que hacer como Máxima de Holanda. La reina ha decidido en plena pandemia ir a un chiringuito de Texel Island, en la costa de los Países Bajos, para dar apoyo al Turismo:
Comparen la alegría naranja (color típico del país europeo) de Máxima, que no es ni holandesa, con el luto profundo, huraño y enrarecido de Bernarda Alba Letizia.
Es urgente que España decida qué Corona quiere pagar. Porque esta cosa deprimente que inocula la reina de España a sus hijas y a sus súbditos empieza a oler a lo que es Letizia: a mal ventilado, huele a cerrado.