Por fin se ha vivido el cara a cara que todos los medios de comunicación esperaban con ansias. Letizia y Máxima de Holanda se reencontraban después de su último viaje en La Haya, la residencia oficial de Guillermo y Máxima. Los monarcas españoles llegaron el martes por la tarde, pero se alojaron en el palacio de Ámsterdam. No tuvieron ocasión de reencontrarse hasta ahora.
La agenda oficial comenzará el miércoles 17 de abril en la mañana, seguida por una recepción en la noche. Este viaje podría ser la oportunidad perfecta para disipar los rumores sobre una tensa relación entre las dos reinas. Un evento destacado será cuando el rey Felipe otorgue a su ahijada, la princesa Amalia de Holanda, la Gran Cruz de la orden de Isabel la Católica, marcando así su primera distinción internacional. Además, será la primera vez que la princesa Amalia asista a una cena de Estado mientras continúa sus estudios universitarios.
Aunque se rumorea sobre una rivalidad entre Letizia y Máxima, en realidad comparten más similitudes de las que imaginan. Ambas eran figuras públicas desconocidas antes de casarse con los futuros reyes de sus respectivos países y han sacrificado sus vidas personales por el deber real. Sin embargo, algunos medios sostienen que tienen personalidades completamente opuestas: Máxima se presenta como espontánea y natural, mientras que Letizia es percibida como controladora y perfeccionista. Según Pilar Eyre y otros, el distanciamiento entre ellas podría haber comenzado cuando la familia real se alejó de los Borbón, ya que Máxima mantenía una estrecha amistad con la infanta Cristina.
Letizia y Máxima de Holanda compiten por ser la mejor
Está claro que este miércoles se va a vivir un duelo histórico entre ambas monarquías, especialmente entre las reinas. Las dos son demasiado competitivas y no soportarían que algún medio de comunicación premiase más a una que a otra, y mucho más si son de su país. Las reinas fingen que entre ellas todo esta bien, pero por ahora la complicidad brilla por su ausencia en su reencuentro. Las dos quieren ostentar el título de ‘la mejor vestida’, ‘la más elegante’, o ‘la mejor reina’. A ambas les queda un largo día por delante, y todavía se verán mañana hasta el anochecer. Los dos días más largos para ambas. Entre Guillermo y Felipe no hay ninguna rivalidad y la complicidad entre ellos es real, por eso pueden disimular la batalla entre sus mujeres.