Mientras Amalia, la princesa de los Países Bajos, está refugiada en el palacio Huis ten Bosh debido a la persecución y las amenazas de la mafia, sus padres, los reyes de Holanda Guillermo y Máxima, no paran de viajar. En poco menos de semana y media han visitado Suecia, Washington y Tanzania en tres visitas de Estado imprescindibles para la corona neerlandesa. De los dos monarcas, la que ha dado la nota es la reina Máxima. Su look desaliñado y natural total ha causado mucha expectación entre la prensa nacional e internacional. Impacta.
Como pueden observar en las imágenes, Su Majestad La Reina Máxima va sin maquillaje, con el pelo recogido en una coleta y lo que parecían ser un tipo de calcetines. Nosotros en EN Blau ya os lo explicamos aquí, pero ahora una periodista del principal país de Benelux ha explicado el por qué de este look tan impactante que ha causado tanto furor. Se trata de Imane Rachidi, que lo ha contado en exclusiva a Vanitatis. Lo primero de lo que ha hablado ha sido sobre los calcetines altos que se vieron en la reina, algo muy poco usual, por no decir casi inédito, en una royal de sus características.
"Son medias de compresión y no calcetines", explica. Y es que Máxima suele usar esta prenda en los viajes de avión largos. Las más de 10 horas de vuelo entre EEUU y Tanzania hicieron que Máxima decidiera usarlas para que no se le hinchasen los tobillos, una cosa habitual en ella. Podría haber decidido poner los pies a remojo en el jacuzzi del jet privado, pero pasó de largo. Quería naturalidad: tanta que incluso al salir del avión con la prensa fotografiándola, no se las quitó. Así paseaba la reina por Tanzania: muy campechana, como Juan Carlos I.
Su nulo maquillaje: el motivo
Acostumbrados aquí a ver a Letizia, a Carolina de Mónaco, a Íngrid de Noruega o a la mismísima Meghan Markle con un maquillaje exquisito, Máxima es todo lo contrario. Cuenta la periodista Rachidi que el motivo de que la reina neerlandesa acudiera a Tanzania sin gota de pintalabios y sin ápice de rímel es el país en cuestión. Allí en Tanzania, los reyes no acudían como simples aristócratas al más puro estilo Tamara Falcó, sino todo lo contrario. Querían mostrar un rostro muy humilde acorde a la sociedad que visitaban. Y es que ellos, además de reyes, son embajadores de la ONU y es por eso que se amoldaron a la idiosincrasia del país africano. Humildes, sin parafernalias, incluso pueblerinos.
Los detalles de su visita
Máxima no ha perdido el tiempo en Tanzania. Muchas veces, algunos monarcas suelen ir a visitar países para hacerse la foto, sin embargo, este no es el caso de la mandamás holandesa. Allí, Máxima se ha reunido con representantes de organizaciones internacionales de desarrollo, gubernamentales, instituciones financieras, fintech e incluso con organizaciones sin ánimo de lucro. Como ven, su agenda ha sido muy apretada: tanto que el mismo martes ha tenido que visitar la región del Kilimanjaro, donde se encuentra el pico más alto del continente africano. En la zona, más reuniones: con agricultores locales, con estaciones meteorológicas, con asociaciones de atención a las mujeres embarazadas... Para cerrar, la última visita fue en la segunda de las capitales de Tanzania, Dar es Salaam, donde habló con comerciantes sobre banca móvil en un mercado al aire libre. Aunque el miércoles realizó aún más reuniones, que no vamos a comentarlas todas para no aburrir a las ovejas, lo que queda clara es una cosa: ojalá más reinas como ella. Buena persona, con estilo, con carácter y, sobre todo, humilde. Máximamente brillante. Máximamente natural.