La agenda real marca una visita de Estado de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, a los Países Bajos esta semana. Guillermo Alejandro y Máxima son los anfitriones de un evento histórico que promete glamour y protocolo. Sin embargo, detrás de los vestidos elegantes y las tiaras brillantes se esconde una tensión evidente entre Máxima y Letizia. La relación entre las royalties está marcada por la tensión y los desencuentros. Esta visita de Estado será una prueba más de la complicada dinámica entre dos mujeres que comparten un título real pero no una relación amistosa. La batalla se librará entre este martes 16 y el jueves 18.
Aunque las casas reales de Holanda y España mantuvieron una buena relación en la época de Juan Carlos I, todo cambió con la abdicación del emérito. La llegada al trono de Felipe y Letizia marcó un punto de quiebre en esta relación cordial.
El día que la relación entre las reinas Letizia y Máxima se torció
Máxima intentó integrar a Letizia al selecto grupo de consortes plebeyas como Mette Marit de Noruega y Mary de Dinamarca, dado que ella también proviene de un origen humilde alejado de la realeza. Pero las cosas se torcieron durante una visita a España en 2013. Una pregunta incómoda sobre la idoneidad de Letizia como reina generó una respuesta esquiva de Máxima, desencadenando tensiones irreconciliables. "¿Crees que Letizia es la persona adecuada para ser la reina de España?", le preguntaron a Máxima. "Yo no puedo responder a eso", respondió la royal holandesa. Esa falta de contundencia molestó mucho a Letizia, mientras Máxima no veía la controversia, pues tampoco había dicho nada negativo.
El distanciamiento entre ambas reinas se acentuó desde entonces, y Máxima colocó a Letizia en su lista negra por su carácter altivo. Nunca entendió la reacción de la asturiana. Y no es la única. Las mencionadas Mette Marit de Noruega y Mary de Dinamarca tampoco entendieron la reacción airada de Letizia. Esta tensión se ve exacerbada por la complicidad especial que Máxima mantiene con la infanta Cristina, una figura no grata para Letizia desde el escándalo del caso Nóos. Que Letizia haya intentado condicionar sus amistades tampoco ha gustado a Máxima.
Máxima y Letizia se ven las caras esta semana en los Países Bajos
El enfrentamiento entre Máxima y Letizia promete ser el centro de atención durante la visita de Estado. Más allá de los vestidos lujosos y las tiaras deslumbrantes, se espera un choque de personalidades que podría dar lugar a un verdadero culebrón real.
La relación entre las dos reinas refleja las complejas dinámicas de poder y competencia dentro de la realeza europea. Mientras Máxima y Letizia luchan por mantener su posición y reputación, el público espera ansioso cualquier atisbo de drama entre ellas.
En última instancia, la visita de Estado será mucho más que un simple evento diplomático. Será un escenario donde se pondrá a prueba la habilidad de Máxima y Letizia para mantener las apariencias mientras lidian con sus diferencias personales y políticas.