Máxima Zorreguieta, ahora conocida como la reina de los Países Bajos, no siempre fue la figura elegante y respetada que hoy en día se conoce. Diversas fuentes han asegurado que su pasado en Argentina revela una historia de ambición y determinación que la llevó a buscar riqueza y poder desde una edad temprana. 

Ambición de Máxima de Holanda 

Se dice que desde sus días de colegio, la actual reina de los Países Bajos tenía claras sus aspiraciones. Según diversas fuentes cercanas a la familia de Máxima de Holanda, aseguraba a sus compañeros que se casaría "con un noble".  

Máxima de Holanda 

Esta ambición la llevó a relacionarse con hombres que podían ofrecerle el estatus y la riqueza que tanto buscaba. Su reputación en Argentina la señalaba como una “cazafortunas”, una mujer que alternaba con hombres en busca de riqueza y poder, hasta que logró conseguirlo. 

Como bien se sabe, Máxima tuvo varias relaciones antes de conocer a su futuro esposo, el rey Guillermo Alejandro de Holanda. Entre sus parejas se encontraban Tiziano Iachetti y el chef Max Casá, pero ninguna de estas relaciones tuvo éxito.  

Su búsqueda de un compañero ideal la llevó a explorar nuevos círculos sociales, donde conoció a Federico de Alzaga, un aristócrata argentino. Aunque esperaba que Federico le propusiera matrimonio, la falta de compromiso la llevó a tomar la decisión de mudarse a Nueva York, Estados Unidos (EE.UU.) 

Sin embargo, la búsqueda de la royal no quedó ahí, el destino le tenía preparado lo que ella estaba buscando, y es que todo cambió en la Feria de Abril de Sevilla en 1999, cuando conoció a Guillermo Alejandro de Holanda. Un encuentro casual que resultó ser el punto de inflexión en su vida amorosa, marcando el comienzo de su relación con el entonces príncipe.  

De acuerdo con lo señalado por Rodolfo Vera Calderón, coautor del libro ‘Máxima, construcción de una reina’, la argentina fue presentada a Guillermo Alejandro por una antigua compañera de colegio. 

El 2 de febrero de 2002, Máxima y Guillermo Alejandro se casaron en la Nieuwe Kerk de Ámsterdam. La ceremonia fue un evento grandioso transmitido en directo para todo el mundo. Desde entonces, Máxima se ha convertido en una figura querida y respetada en los Países Bajos, ganándose la admiración del pueblo neerlandés 

Máxima de Holanda

Máxima de Holanda, una reina respetada 

A pesar de las especulaciones y controversias sobre su pasado, Máxima ha sabido consolidarse como una reina respetada y comprometida con su papel. Su matrimonio con Guillermo Alejandro no sólo le proporcionó la riqueza y el estatus que siempre había anhelado, sino que también le permitió transformarse en una figura de elegancia y distinción en la realeza europea. 

Lo cierto es que a lo largo de los años, Máxima y Guillermo Alejandro han demostrado ser una pareja sólida y comprometida, enfrentando juntos los desafíos y celebrando los éxitos.  

Máxima de Holanda es un ejemplo de cómo la ambición y la determinación pueden llevar a una persona a alcanzar sus sueños, aunque su camino hacia el éxito haya estado marcado por decisiones controvertidas y relaciones fallidas.