La naturalidad de la reina Máxima de Holanda se ha convertido en su sello de identidad. La esposa de Guillermo Alejandro de los Países Bajos no duda en aparecer en un evento público con la cara lavada y el pelo recogido en una simple coleta. Y aunque para muchos esta ‘naturalidad extrema’ es un acto de rebelión en contra de los cánones establecidos en la escena royal internacional, lo cierto es que muchos otros consideran que la imagen de la realeza neerlandesa se ha visto perjudicada por su descuido. De hecho, la reina de los holandeses ha vuelto a desafiar las reglas de la realeza, al lucir totalmente despeinada y con un atuendo reciclado en su última aparición pública.
Máxima de Holanda recicla un vestido de más de diez años
Después de su reciente viaje a Gales para asistir a la graduación de su hija Alexia en el UWC Atlantic College, evento en el que coincidió con la reina Letizia, Máxima de Holanda visitó la ciudad de Austerlitz, en la provincia de Utrecht, para conocer y apoyar un proyecto de cuidado para personas mayores. Para este compromiso de su agenda oficial, la monarca sorprendió a todos al rescatar del olvido un antiguo vestido en color rosa pálido, con mangas largas y volantes en la parte central de la firma Valentino, que había estrenado hace más de una década. Sin embargo, eso no fue lo único que llamó la atención de su estilismo, ya que fue su melena desaliñada y totalmente despeinada la que generó un sinfín de comentarios y críticas por parte de los expertos en moda.
El pelo desaliñado de Máxima de Holanda y la opinión de los expertos en moda
La experta en realeza Josine Droogendijk, responsable del blog 'Mode Koningin Máxima', no tardó en expresar su desaprobación sobre el peinado hacia atrás y totalmente al descuido de Máxima. Incluso realizó una encuesta entre sus seguidores para preguntarles si creían que el cabello de una reina debería estar siempre perfectamente peinado. Sorprendentemente, el 31% de los participantes consideró que no era necesario, mientras que el 69% opinó lo contrario. Según la periodista, Máxima suele decantarse por “un enfoque más natural” en los viajes con la ONU al extranjero y en algunos eventos informales. No obstante, también argumentó que, debido a la falta de volumen en el pelo de la reina, dado que “no ha sido bendecida con una cabellera abundante, en más de una ocasión el resultado es una imagen desaliñada”.
El periodista Rick Evers, quien sigue los pasos de la reina de cerca, también hizo un comentario sobre el pelo de la reina en su viaje a Marruecos como embajadora de la ONU. "La reina Máxima con la ministra de Economía y Hacienda, Nadia Fettah. La reina se ha peinado hoy y lleva un impresionante collar de diamantes, porque también va a casa de la princesa Lalla Meryem, hermana mayor del rey Mohamed VI”, escribió en su cuenta de Twitter, mientras hacía especial énfasis el hecho de que "se ha peinado hoy". Ahora bien, ya sea que admiremos su estilo único y natural o que critiquemos su aparente imagen descuidada, Máxima de Holanda continúa enviado un claro mensaje al desafiar los estándares de belleza, al no ceder ante los convencionalismos de la realeza.