La semana pasada Juan Carlos aterrizó de nuevo en España. Su primera aparición pública en este 2024 tras saltarse las normas en su cumpleaños el pasado 5 de enero, celebrado en Abu Dabi. El emérito participó en las regatas celebradas en Sanxenxo. Estuvo acompañado de la infanta Elena y se alojó en la casa de su íntimo amigo Pedro Campos, acondicionada para él. No obstante, antes se bajó en Vitoria. El marido de la reina Sofía tenía visita con su médico para una revisión. Todos estos movimientos han empezado a preocupar a su familia, que ha puesto la alerta en él.

Juan Carlos I

Felipe y Letizia decidieron exiliarle a los Emiratos Árabes durante un tiempo indefinido para que sus polémicas dejasen de entorpecer a la corona. Siempre estaba en el foco mediático. En aquella época tenía una demanda con Corinna Larsen. El primer año no pisó España ningún día. El segundo reapareció con el permiso del rey, todas sus visitas tenían que estar consensuadas. Sin embargo, en el tercer año empezó a moverse en libertad. En 2023 apareció en España hasta en siete ocasiones, otras dos a Ginebra, a Londres y a París. Estos son sus movimientos públicos.

El peor final para Juan Carlos está muy cerca 

Y un gran cambio que hace saltar todas las alarmas, es el cambio de residencia, de Abu Dabi a Ginebra. Felipe VI quiere tener a su padre más cerca de casa. A sus 86 años de edad, su estado es más delicado, y si falleciese fuera de España sería una gran deshonra, mucho más a miles de kilómetros. Sus vuelos a su país cada vez son más frecuentes y se intenta que sean lo más cómodos posibles. Desde Suiza solo hay dos horas de vuelo, mientras que desde los Emiratos Árabes hay más de siete. Por muy equipado que esté, un avión no está hecho para una persona tan mayor como Juan Carlos y con sus graves problemas de movilidad. Se ha decantado por Ginebra porque allí se encuentra la infanta Cristina.

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Los tres hijos están muy preocupados por su salud. Han hablado con los médicos y saben que el final del emérito está cada vez más cerca. Tienen que tenerlo todo preparado. Se va a acercar más a España poco a poco. Su nueva residencia está adaptada a las personas con movilidad reducida. También se hicieron obras en la mansión en la que residía en Abu Dabi. La infanta Elena también reformó su casa. Y es que según sus médicos, aunque no es de su agrado, Juan Carlos deberá usar la silla de ruedas de forma permanente. Y no solo eso, ya ha sufrido algunas pérdidas de memoria, fruto de una demencia senil por su edad avanzada.