Desde hace algunos años que se habla del estado de Juan Carlos I. Hay muchos factores que pueden ser decisivos para la salud de las personas, desde la disposición genética, el abuso de sustancias y la mala alimentación, hasta los accidentes, la edad y más. A medida que la edad avanza, la fortaleza física empieza a resentirse. En el caso del emérito, toda una vida de aventuras y posiblemente la herencia genética le han estado ‘pasando factura’. Pero ahora la situación parece empeorar, sus 3 hijos están avisados. Su condición va a peor, el diagnóstico no es alentador.
En los primeros días del siglo XXI se anunció el fallecimiento de la condesa de Barcelona, a sus 89 años de edad. María de las Mercedes sufrió un paro cardíaco cuando dormía. La madre de Juan Carlos I, curiosamente, también tenía problemas de salud. Principalmente, de movilidad. Fue dependiente de una silla de ruedas en la última etapa de su vida, aunque intentó hacer su vida normal. Frecuentemente, se dedicaba a sus intereses que eran la música, la pintura, viajar y ver a los toros. Y pese a que no se podía mover a causa de la fractura del fémur, el accidente de su hijo parece ir a más y conducirlo al mismo destino.
Crece la preocupación por Juan Carlos I, está cada vez más deteriorado
Una de las razones por las que el rey emérito tiene limitaciones para moverse es el accidente de esquí que le destrozó la cadera hace años. “No es por la intervención de rodilla. Tiene la cadera destrozada por un accidente de esquí, y la nefasta operación de hace años y la artrosis, mal de familia, lo han dejado prácticamente inmovilizado y con grandes dolores”, explicó Pilar Eyre. Lo cierto es que esto, que ya se sabía, se agravó considerablemente. Fuera del Viejo Continente, el padre de Felipe VI no ha tenido grandes mejoras.
Según comentan fuentes cercanas, los médicos le han indicado el uso de la silla de ruedas. No puede hacer esfuerzos para estar de pie, aunque sus escoltas y las personas de su entorno le ayudan a mantenerse erguido. Ya se empieza a comentar que en Abu Dabi pasa más tiempo en silla de ruedas y que hace esfuerzos para moverse. Diversas fuentes le han comentado al medio Informalia que el Royal hizo unas modificaciones a su residencia en el país árabe. Su mansión ha tenido que incluir rampas, elevador y otras comodidades para estas necesidades.
Felipe VI junto con las infantas Elena y Cristina están avisados de que la salud de su padre está sufriendo un grave descenso. Y es que también tiene deterioro cognitivo, sufre lapsus y pérdida de memoria. Hay quienes apuntan que en el comportamiento del aristócrata se percibe una disociación con la realidad, se victimiza y una repercusión psicológica que alarma a todos.
A lo largo de su vida, Juan Carlos I ha tenido hasta 18 intervenciones quirúrgicas. Está rodeado de médicos y especialistas que hacen lo posible por estabilizarlo. Pero si hay algo seguro es que, en temas de salud, el dinero no puede con todo.