En medio de la crisis que enfrenta la Casa Real británica, con la salud del rey Carlos III en vilo y el diagnóstico de cáncer de Kate Middleton, un nuevo escándalo sacude los cimientos de la monarquía: Meghan Markle está siendo acusada en Estados Unidos de ser una mala madre, dejando la crianza y el cuidado de sus dos hijos, Archie y Lilibet, en manos de cuidadoras y personal de servicio.

La salud del rey Carlos III ha generado gran preocupación en el Reino Unido. Tras una cirugía por agrandamiento de próstata que reveló un diagnóstico de cáncer, el monarca ha retomado sus funciones reales, pero la incertidumbre sobre su futuro sigue presente. A esto se suma la lucha de Kate Middleton contra el cáncer, quien se está sometiendo a quimioterapia preventiva y se espera que sea operada antes de fin de año.

Mientras la realeza se enfrenta a la enfermedad, Meghan Markle disfruta de la vida social

En medio de la preocupación y la incertidumbre en el Palacio de Buckingham, Meghan Markle ha optado por viajar a Nigeria junto al príncipe Harry. A pesar de ser una visita privada de tres días, la presencia de los duques de Sussex en el país africano recibió toda la pompa y atención propia de una gira real. Ahora bien, en este contexto, Meghan Markle está siendo cuestionada por su falta de presencia como madre en la vida de sus hijos, Archie y Lilibet Diana. Y es que, en ocasiones anteriores, mientras Harry se encontraba en compromisos filantrópicos en representación de su organización benéfica ‘Sentebale’ o visitando el Reino Unido por diversos motivos, como problemas legales o eventos importantes, Meghan sorprendió al revelar una faceta más enfocada en su vida social y profesional que en su papel de madre.

En estas ocasiones en las que Harry ha estado fuera de Estados Unidos, Meghan ha sido vista disfrutando de actividades que distan mucho de la imagen de madre abnegada y comprometida que presenta públicamente. Según el medio 'Page Six', Meghan asistió a un concierto de la gira "The Eras Tour" de Taylor Swift en el estadio So-Fi de Inglewood, California. Además, también se aventuró a las montañas nevadas de Powder Mountain, cerca de Salt Lake City, en Utah, junto a un grupo de amigas. Eso sí, no había señales de sus hijos por ninguna parte.

La situación de Meghan y sus hijos: ¿una madre negligente?

Así que, mientras Meghan disfruta de su vida social, surge la incógnita sobre el paradero de sus hijos, Archie y Lilibet. Según fuentes, la duquesa de Sussex ha confiado el cuidado de sus pequeños a niñeras y cuidadoras en su hogar de Montecito, California. A pesar de proyectar la imagen de madre dedicada a tiempo completo, reportes señalan que son otros quienes se encargan de atender a los niños mientras ella sigue con su rutina. La narrativa que emerge plantea serias dudas sobre el papel de Meghan Markle en la crianza de sus hijos. A medida que la pareja se sumerge en sus propios proyectos y actividades, las interrogantes sobre el futuro de Archie y Lilibet se intensifican, dejando en el aire la pregunta de quién realmente está criando a los pequeños príncipes.