Todos los faranduleros han tenido su pasado. También los que tienen sangre azul y las parejas de los que tienen sangre azul. Ellas, en este caso Meghan Markle, la tienen roja, aunque a veces se les queda helada recordando su pasado. Lo último de la duquesa de Sussex ha sido una entrevista con Paris Hilton, con la modelo como presentadora. Ha sido la socialité la que le ha preguntado a Markle todo y más sobre su vida más íntima y sobre su presente, su pasado y su futuro a la mujer de Harry en el podcast que dirige, Archetypes (arquetipos).

Markle, azafata NBC

El arquetipo a desgranar en esta ocasión era Meghan Markle, conocidísima no tan solo por ser la mujer de Harry, sino por ser alguien con carisma en todo el Reino Unido. La duquesa ha hablado sobre su pasado y ha sorprendido a todos. Se ve que Markle fue azafata. No de vuelos, no de Vueling ni Ryanair, tampoco de WizzAir: azafata de televisión. Su Alteza Real era la Laura Moure del Deal Or No Deal: mientras Laura tumbaba vocales y consonantes en 'La Ruleta de la Suerte', Meghan abría cajas en un concurso tipo 'Allá Tú'. Euros, euros, dubidú... si no los quieres allá tú. El mítico concurso presentado por Jesús Vázquez en España también se hacía a la vez en EEUU, donde Markle no era entonces una royal, sino un mero maniquí sin voz ni voto.

Meghan Markle NBC

Ahora tiene voz, voto y mucha potestad, y es por eso que se ha decidido a contarlo todo. Sufrió mucho en aquellos ya lejanos 2006 y 2007 donde su trabajo era abrir y cerrar cajas y mostrar premios que ella nunca se llevaba. Se sentía peor que un busto parlante como algunos lectores de telecue. "Solo me apreciaban por mi belleza, no por mi cerebro. Era tratada como una tonta", apuntaba la royal, que añadía también que “no me gustaba sentirme obligada a ser solo apariencia”. Así, con estas duras declaraciones, es como la duquesa de Sussex dejaba a esta rara profesión de azafata televisiva por los suelos. Siempre son chicas, súper guapas, esbeltas... Aburren a las ovejas.

La educación de su hija

Meghan tiene clarísimo que su hija no será un 'pongo' de Allá Tú ni de ningún concurso televisivo. Lilibet, nieta de Carlos III de tan solo un año, será una mujer empoderada y no lo que fue su mamá en el pasado. Así de claro lo dejaba Markle, que se emocionaba con Paris cuando hablaba de su hija: “Quiero que nuestra hija aspire a estar un poco más arriba. Quiero que mi Lili quiera formarse y quiera ser inteligente y enorgullecerse de esas cosas”. Lecciones de la vida que le servirán a la mujer de Harry para que la niña de sus ojos no tropiece con la misma piedra con la que tropezó ella. “Incluso nos daban cupones de bronceado cada semana porque había una idea muy clara de cómo deberíamos aparecer", finalizaba la royal para acabar de explicar su mala experiencia.

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