Hace algunas semanas, el equipo de comunicaciones del Palacio de Buckingham le envió las invitaciones a la ceremonia de coronación de Carlos III y Camilla Parker-Bowles a Meghan Markle y al príncipe Harry. Sin embargo, los duques de Sussex aún no han confirmado su asistencia al evento más importante en la historia de la monarquía británica en los últimos 70 años. De hecho, la ex actriz de ‘Suits’ sí confirmó que su próxima aparición pública sería en la gala ‘Women in Vision de Ms. Foundation', una cita en la que será homenajeada y recibirá un premio ‘Grace’ el próximo 16 de mayo en la ciudad de Nueva York. De esta manera, se podría confirmar que Meghan Markle no tiene ninguna intención de asistir a la coronación de su suegro, sobre todo teniendo en cuenta que sus hijos han sido totalmente excluidos del protocolo de la ceremonia.
Recordemos que, a principios de año, durante la promoción del libro de memorias de Harry, ‘Spare’, el hijo menor de Lady Di dio una respuesta muy ambigua con relación a su asistencia a la coronación de su padre. “Pueden pasar muchas cosas hasta entonces, pero ya sabes, la puerta siempre está abierta, la pelota está en su tejado. Hay mucho que discutir y realmente espero que estén dispuestos a sentarse y hablar de ello”. Y aunque el Palacio le tomó la palabra y dejó prácticamente la pelota en el tejado de Harry, realmente no han logrado convencer a Meghan para que acepte dicha invitación.
De hecho, que Harry haya viajado solo al Reino Unido para comparecer ante el Tribunal Superior de Londres por una demanda a la firma editora del ‘Daily Mail’ podría ser como una especie de revelación ante lo que sucederá el próximo 6 de mayo, dado que Meghan ha preferido quedarse en Estados Unidos, para evitar los escándalos y un posible encuentro con la familia de su marido. Algo que finalmente no ocurrió, puesto que su padre, Carlos II, ni su hermano, el príncipe Guillermo, encontraron un espacio en su agenda para reunirse con Harry.
La ausencia de Meghan Markle en la coronación podría ser un duro golpe para la Corona británica
A pesar de que la tensión entre los duques de Sussex y el resto de la Familia Real británica es más que evidente, algunos expertos señalan que la Corona hará todo lo posible por seguir vendiendo una imagen de familia unida, así que la ausencia de Meghan Markle sería muy perjudicial para la imagen de la institución. Según algunos medios locales, Carlos III le habría pedido al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que se convierta en el intermediario entre él y los duques de Sussex para convencerlos de asistir a la coronación, dado que el soberano quiere evitar que la ausencia de Meghan y Harry logre eclipsar su gran día y se convierta en la noticia más destacada de su ceremonia. No obstante, para Meghan sería su gran oportunidad de vengarse de Carlos III y Camilla Parker-Bowles, robando la atención durante su coronación y celebrando el cumpleaños de su hijo Archie en la intimidad de su hogar.