El 31 de agosto promete ser una fecha inolvidable en el calendario de la realeza. Ese día, la princesa Marta Luisa de Noruega se unirá en matrimonio con el controvertido chamán Durek Verrett, en un evento que ya ha capturado la atención de todo el mundo. Sin embargo, la verdadera bomba informativa es la posible asistencia de Meghan Markle y el príncipe Harry, lo que ha desatado una ola de especulaciones sobre un posible y tenso reencuentro con el rey Carlos III y Camilla Parker Bowles.

Según los rumores, la invitación de Meghan Markle a la boda no fue una mera coincidencia. Fuentes cercanas al entorno nórdico aseguran que fue el propio Durek Verrett quien insistió en que su prometida contactara con los Sussex. El chamán, conocido por sus conexiones con Hollywood y su estilo de vida excéntrico, ha expresado en múltiples ocasiones su admiración por Meghan Markle. Este vínculo, sumado a la relación tensa que Meghan mantiene con la Familia Real británica, ha convertido esta boda en un escenario perfecto para un nuevo capítulo de ‘The Crown’.

Aunque ni los novios ni los Sussex han confirmado su asistencia, la sola posibilidad ha generado una enorme expectación. Los medios nórdicos, reconocidos por su fiabilidad en temas relacionados con la realeza, han dado credibilidad a esta noticia, y ya se especula sobre cómo podría desarrollarse la interacción entre Meghan y el resto de los invitados, especialmente con Carlos III y Camilla.

Carlos III y Camilla Parker Bowles: ¿un reencuentro incómodo?

Y es que, si la presencia de Meghan Markle ya era motivo de controversia, la confirmación de que Carlos III y Camilla Parker Bowles también asistirán a la boda añade una nueva capa de tensión. Recordemos que, desde su salida de la Casa Real en 2020, Meghan y Harry han mantenido una relación distante con la Familia Real, y su última aparición conjunta con el rey y la reina consorte fue durante el funeral de la reina Isabel II en 2022.

El potencial reencuentro en Noruega podría reavivar viejas rencillas y poner a prueba las tensas relaciones familiares. La pareja real ha evitado coincidir con los Sussex en cualquier evento, lo que ha alimentado aún más las especulaciones sobre un posible enfrentamiento en la boda. Además, con la prensa mundial enfocada en cada gesto y mirada, cualquier interacción podría ser interpretada como un signo de reconciliación o, por el contrario, de un distanciamiento irreparable.

Una boda real que promete escándalos y sorpresas

Más allá de la atención mediática que suscitan Meghan Markle y el príncipe Harry, la boda de la princesa Marta Luisa y Durek Verrett ya se perfila como uno de los eventos del año. Con una duración de cuatro días, la celebración incluirá un crucero por el fiordo Geiranger, una cena preboda en el elegante hotel Union, y la esperada ceremonia nupcial el sábado. Entre los invitados, se encuentran nombres de alto calibre como Gwyneth Paltrow, Lenny Kravitz y Amanda Hearst, lo que asegura una fiesta llena de glamour y, posiblemente, de exclusivas.