Desde su matrimonio en 2018, Meghan Markle y el príncipe Harry han llevado una vida de lujo, marcada por su gran casa en Montecito, viajes privados y ropa de diseñador. Sin embargo, una reciente crisis financiera ha puesto en jaque este estilo de vida, ya que sus ingresos actuales no son suficientes para cubrir sus elevados gastos. Esta situación ha generado tensiones dentro del matrimonio y podría tener consecuencias significativas en su futuro.

Uno de los golpes más duros para las finanzas de la pareja fue la cancelación de su contrato con Spotify, valorado en unos 20 millones de dólares. Según fuentes cercanas a la plataforma, la pareja no cumplió con los objetivos de productividad acordados, ya que únicamente produjeron una serie de 12 episodios. Esta falta de cumplimiento los dejó sin una parte importante de los ingresos esperados, debilitando aún más su posición económica.

Meghan Markle y Harry
Meghan Markle y Harry

Hace frío fuera de Buckingham

La caída de sus ingresos ha obligado a los Sussex a reconsiderar su estilo de vida. Las vacaciones en destinos exclusivos, los viajes en jets privados y su vestuario de marcas de lujo están quedando en el pasado. Incluso, han surgido rumores de que podrían vender su lujosa mansión en California, un símbolo de su estatus que ahora parece insostenible. La presión financiera ha comenzado a reflejarse también en su relación de pareja.

La situación económica no es el único desafío que enfrentan. Según rumores recientes, la pareja estaría atravesando una crisis matrimonial, intensificada por la caída de sus proyectos y la presión social. Algunas fuentes afirman que, en caso de divorcio, Meghan Markle podría exigir una suma de 80 millones de dólares para su manutención y la de sus hijos, además de la custodia de Archie y Lilibet y el derecho a mantener su título de duquesa.

Casa de Meghan Markle y Harry
Casa de Meghan Markle y Harry

Harry está dispuesto a salvar el matrimonio

Por otro lado, se ha informado que el rey Carlos III está dispuesto a apoyar a Harry si decide separarse. Según los informes, el monarca no estaría de acuerdo con las demandas económicas de Meghan y respaldaría a su hijo en la lucha por la custodia de sus nietos. Además, ha trascendido que Carlos podría ofrecerle a Harry la posibilidad de recuperar sus privilegios reales si se divorcia de Meghan.

A pesar de todo, hay señales de que Harry aún está comprometido con salvar su matrimonio. Según reportes de The Mirror, el príncipe está considerando iniciar terapia de pareja como un esfuerzo final para mejorar su relación con Meghan. Fuentes cercanas han señalado que Harry confía en los beneficios de la terapia, que en el pasado lo ayudaron personalmente, y espera que también puedan fortalecer la comunicación dentro de su matrimonio.