La ruptura entre Meghan Markle y el príncipe Harry, los duques de Sussex, parece haber llegado a su punto culminante. Tras años de rumores y controversias, la separación de una de las parejas más mediáticas de la realeza finalmente se ha hecho oficial. La revista ‘ParisMatch’ y la reconocida periodista Pilar Eyre han confirmado esta impactante noticia, alegando que fuentes cercanas a la pareja aseguran que el matrimonio está en negociaciones para concretar un divorcio de mutuo acuerdo. Aunque la noticia ha sacudido a los seguidores de la realeza británica, algunos aseguran que esta separación era solo cuestión de tiempo. Las tensiones acumuladas entre Meghan y Harry habrían resultado insostenibles, llevando a ambos a tomar la difícil decisión de terminar su relación tras seis años de matrimonio.

¿Por qué se separan? Los detalles detrás del escándalo

Una de las principales razones detrás del divorcio parece ser la complicada adaptación de Harry a su vida en Estados Unidos. Tras vivir bajo el cobijo y el lujo de la Familia Real británica, el príncipe ha confesado a sus amigos lo difícil que le resulta su vida actual en California. Lejos de sus privilegios reales y aislado de su familia, Harry ha experimentado una creciente nostalgia por Inglaterra, llegando a expresar su deseo de regresar a su país natal.

En medio de estas tensiones, las discusiones entre Meghan y Harry se habrían intensificado. Fuentes cercanas revelan que otra de las mayores fuentes de conflicto entre ellos es la crianza de sus hijos. Mientras que Harry desea proteger la privacidad de los pequeños Archie y Lilibet, Meghan parece inclinada a que sus hijos tengan una vida más pública y menos rígida, lo que ha creado una profunda división entre ellos.

Harry quiere volver a Inglaterra, Meghan no piensa acompañarlo

El deseo de Harry de reconectar con su familia y buscar la reconciliación con la realeza británica también habría provocado choques entre la pareja. Al parecer, el príncipe ha comenzado a tantear el terreno para volver a sus raíces y, posiblemente, asumir algún papel dentro de la monarquía, especialmente ahora que hay una necesidad de representantes reales debido a los diagnósticos de cáncer de Carlos III y Kate Middleton. Sin embargo, Meghan no está dispuesta a sacrificar su vida en Estados Unidos, donde ha construido una red de amistades y ha desarrollado su carrera en la industria del entretenimiento.

Según fuentes citadas por ‘ParisMatch’, la ex actriz de ‘Suits’ habría tomado una postura firme y “radical” ante la situación, y parece decidida a no regresar a Inglaterra bajo ninguna circunstancia. Esta falta de compromiso para mudarse ha puesto en jaque la relación, con Meghan completamente asentada en Estados Unidos y Harry ansioso por regresar a su país y sus raíces.

Desde el pasado mes de agosto, el distanciamiento entre Meghan y Harry se ha vuelto evidente. La pareja, que antes compartía una vida mediática y visible, ahora parece mantener agendas totalmente separadas. Algunos medios aseguran que han evitado verse en eventos públicos y que, incluso, en los cumpleaños recientes de Harry, no se les vio juntos. El príncipe celebró su 40 cumpleaños viajando solo a África, sin la compañía de Meghan, lo que muchos interpretaron como un indicio claro de la separación.