Los rumores de una posible ruptura en el matrimonio del príncipe Harry y Meghan Markle han inundado los titulares en los últimos días, dado que ya se ha comenzado a hablar de un inminente divorcio en los círculos más cercanos a los duques de Sussex, y al parecer, se están tomando un tiempo separados para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan. De hecho, fuentes del Palacio han revelado que la presión de la opinión pública, los fallidos acuerdos comerciales y las disputas familiares han desgastado su matrimonio.

Según ‘RadarOnline’, Meghan y Harry "están bajo una tremenda presión para financiar su lujoso estilo de vida en California, incluida su mansión de 14 millones y los enormes costos de seguridad". Además, una fuente cercana a Harry afirma que él necesita espacio y tiempo para "encontrarse a sí mismo" y que no encaja completamente en el mundo de Meghan, así que tomó la decisión de viaja a África, lugar que considera su ‘segundo hogar’, para filmar un documental en solitario y encontrar un poco de paz en medio de sus problemas conyugales con la ex actriz estadounidense.  Por su parte, Meghan Markle ha decidido mantenerse alejada del foco mediático y ha optado por centrarse en establecer su propia marca. Se especula que, incluso en caso de separación, intentaría mantener su título de duquesa de Sussex y continuar su vida en Estados Unidos.

La batalla por la custodia de Archie y Lilibet

De llegar a una separación definitiva, Harry y Meghan enfrentarían otra difícil batalla: la custodia de sus hijos, Archie y Lilibet. Según informes de El Heraldo, el príncipe Harry estaría dispuesto a solicitar la custodia completa de ambos, presionado por el rey Carlos III. Sin embargo, Meghan no se dará por vencida fácilmente, ya que también peleará por la custodia como parte de su acuerdo de divorcio. De acuerdo con fuentes cercanas, Meghan ha presentado una demanda exorbitante de 80 millones de dólares para asegurar que sus hijos permanezcan en Estados Unidos. Mientras tanto, el rey Carlos ha abierto las puertas del Palacio de Buckingham para acoger a Archie y Lilibet, ofreciéndoles una vida de ensueño en el Reino Unido, pero lejos de su madre. 

Guillermo y Meghan: una relación tensa y distante

El príncipe Guillermo, destinado a ser el futuro rey de Inglaterra, también ha mostrado un claro desinterés en mantener una relación cercana con Meghan Markle, dado que el príncipe de Gales considera que la exactriz de 'Suits' ha traído numerosos problemas y polémicas a la familia real desde su incorporación, y esto ha afectado su relación con Harry.

Las declaraciones explosivas de Harry en su libro de memorias, donde menciona una tensa relación entre los hermanos y cuestiona su papel como príncipe de repuesto, han dejado a Guillermo profundamente herido y resentido. Sin embargo, el príncipe Guillermo estaría dispuesto a reconstruir la relación con su hermano con una condición: Meghan Markle debe desaparecer completamente de sus vidas. Guillermo desea que sus sobrinos, Archie y Lilibet Diana, crezcan en el Palacio bajo la tutela de la Familia Real británica y alejados de la mala influencia de Meghan y los escándalos que ha traído consigo.