Desde su salida de la Familia Real británica en 2020, Meghan Markle y el príncipe Harry han enfrentado innumerables desafíos y especulaciones. Uno de los temas recurrentes ha sido su seguridad y quién pagaría por ella, especialmente después de que el expresidente Donald Trump afirmara que Estados Unidos no lo haría. En un principio, el dinero para la seguridad de los Sussex se esperaba que proviniera de los fondos de Carlos III, con la condición de que la pareja comenzara a pagar la deuda pendiente con la fallecida reina Isabel II y los contribuyentes británicos por la remodelación de Frogmore Cottage, propiedad de la que fueron desalojados recientemente. Sin embargo, la verdadera preocupación de la pareja real no era el dinero, sino en quién confiarían para garantizar su seguridad, especialmente la de sus hijos, Archie y Lilibet. En busca de los mejores consejos de seguridad, recurrieron a uno de los hombres más ricos e influyentes del mundo, Jeff Bezos.
Vallas opacas y drones: la lucha por la privacidad
Debido al gran interés que empezó a generar la presencia de los duques de Sussex en Estados Unidos, la pareja tuvo que tomar medidas extremas para salvaguardar su privacidad. Cuando vivían en la mansión de Beverly Hills, propiedad del productor Tyler Perry, instalaron vallas opacas debido a que su ubicación en una colina permitía que los curiosos pudieran ver algunos puntos de la propiedad. Sin embargo, incluso después de mudarse a su mansión en Montecito, California, los paparazzi no se rindieron y utilizaron drones para sobrevolar su hogar, lo que agotó su paciencia. Esto llevó a Meghan y Harry a tomar la decisión de contratar los servicios de una de las compañías de seguridad más prestigiosas del país.
Según se ha dado a conocer, los Sussex han destinado nada más y nada menos que 7.000 dólares al día para contratar los servicios de una de las compañías de protección más solicitadas entre las celebridades estadounidenses. De hecho, esta empresa se enorgullece de defender a "90 de las familias y personas en mayor riesgo del mundo". Con este presupuesto, que ya no es financiado por los contribuyentes británicos ni por la Familia Real, la pareja cuenta con un equipo de seis guardaespaldas en constante rotación, cuatro durante el día y dos durante la noche. Este equipo de élite incluye ex oficiales de inteligencia del FBI y la CIA, así como ex marines del ejército estadounidense y científicos expertos en la evaluación de amenazas potenciales.
Gavin de Becker & Associates: una compañía de alto perfil
La compañía encargada de brindar seguridad a Meghan y Harry se llama Gavin de Becker & Associates, y es conocida por haber trabajado con algunas de las celebridades más ricas y famosas del mundo. Entre sus clientes se encuentran nombres como David y Victoria Beckham, Madonna, Cher, Barbra Streisand, Tom Hanks, Jennifer Lawrence, John Travolta y el fundador y director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos. La elección de Meghan y Harry de seguir los consejos de Jeff Bezos para su seguridad destaca la importancia de contar con protección de nivel superior en su vida después de la realeza. La pareja está decidida a salvaguardar su privacidad y la de sus hijos, y están dispuestos a invertir en los mejores profesionales para lograrlo.