A principios de 2020, el príncipe Harry y Meghan Markle tomaron la decisión de renunciar a sus obligaciones reales al mudarse definitivamente a Estados Unidos. Desde ese momento, la pareja ha protagonizado un sinfín de polémicas relacionadas con ataques constantes a la Familia Real británica y a la institución en sí. Sin embargo, ahora que su índice de popularidad ha descendido considerablemente, los duques de Sussex han tomado la decisión de usar los títulos de príncipes de sus dos hijos, Archie y Lilibet Diana, para liquidar sus deudas y mantener su estilo de vida en California.

En una entrevista con ‘Sky News Australia’, la presentadora de televisión Megyn Kelly afirmó que Harry y Meghan se estarían aprovechando de los títulos reales de sus hijos para mantener su estatus en Estados Unidos y poder liquidar todas sus deudas. Y aunque anteriormente solo habían utilizado sus títulos de duques de Sussex para sus presentaciones oficiales, lo cierto es que ahora han tomado la decisión de usar los títulos de príncipes de sus dos hijos públicamente. Algo que previamente ya habían conversado con el Palacio de Buckingham, pero que habían mantenido en secreto. “Los títulos de los niños han sido un derecho de nacimiento desde que su abuelo se convirtió en monarca. Este asunto se resolvió durante algún tiempo en alineación con Buckingham”, explicó una fuente cercana a la pareja.

No obstante, no fue hasta hace algunas semanas cuando se dio a conocer que Meghan y Harry bautizaron a su hija menor en una ceremonia íntima en su mansión en Montecito. Tras la ceremonia religiosa, los duques de Sussex presentaron oficialmente a su hija con el nombre de ‘Princesa Lilibet Diana’, un título que no habían usado hasta el momento. Debido a la viralización de esta noticia, el Palacio de Buckingham se vio en la necesidad de actualizar el sitio web oficial de la Royal Family para cambiar los nombres de los niños, quienes eran anteriormente conocidos como ‘Master Archie Mountbatten-Windsor’ y ‘Miss Lilibet Mountbatten-Windsor”. Sin embargo, Megyn Kelly asegura que esta decisión fue tomada para que la pareja siguiera siendo relevante en Estados Unidos. “Este es el acto de una pareja que entiende que su única moneda son esos títulos. Es todo lo que tienen para pagar las cuentas y hacerse interesantes”, indicó en la entrevista.

Archie y Lilibet podrían ayudar a sus padres a recuperar su popularidad en EE.UU.

La presentadora de televisión considera que Harry y Meghan se vieron en la obligación de recurrir a los títulos de príncipes de sus hijos, debido a que su popularidad ha descendido desde el estreno de su documental de Netflix y la publicación del libro de memorias de Harry, ‘Spare’. “Sus índices de aprobación están por los suelos, bajaron aún más en Estados Unidos y en el Reino Unido en los últimos meses… Llamar a tu hijo príncipe y princesa no va a ayudar", dijo. Además, arremetió contra la ex actriz estadounidense al afirmar que Meghan “tomará la tiara”, pero luego “golpeará” a la Familia Real.