Meghan Markle ha sido captada en público sin la presencia del príncipe Harry, alimentando así los crecientes rumores de una crisis matrimonial entre los Sussex. La duquesa de Sussex, que ha estado relativamente ausente de la escena pública este año, fue vista recientemente en un mercadillo en Montecito, California, realizando compras mientras su esposo brilla por su ausencia. Esta nueva aparición sin Harry podría ser una señal clara de que la pareja está llevando vidas separadas y que su relación está en problemas.

La duquesa de Sussex no oculta su afán por la fama y el reconocimiento público

Acompañada de uno de sus beagles, pese a que los perros no están permitidos en este mercadillo local, la duquesa recorrió el Montecito Farmer’s Market con aire de superioridad, revisando artículos hechos a mano y llevando un bolso de diseñador y gafas de sol de lujo. Parecía estar en un viaje de compras "idealizado (…) oliendo orquídeas y saboreando miel en lugar de empujar un carrito lleno de frijoles horneados y palitos de pescado de los pasillos de un Lidl"", indicó la experta en lenguaje corporal Judi James.

Mientras Meghan se deleitaba con flores y probaba miel, no pasó desapercibido que Harry brillaba por su ausencia. Esto ha llevado a especulaciones de que el príncipe se ha refugiado en una lujosa habitación de hotel para escapar de las constantes discusiones con su esposa. Parece que sus deseos de llevar una vida tranquila y privada no están alineados con los deseos de Meghan de seguir siendo el centro de atención y vivir una vida de estrella de Hollywood.

Meghan Markle sigue buscando la atención mediática mientras Harry desea una vida más privada

La experta en lenguaje corporal también señala que las estrategias de Meghan en público difieren notablemente de las de su esposo. Mientras que Harry busca mantener un perfil bajo y alejarse de las cámaras, Meghan parece hacer todo lo contrario. Según Judi James, la duquesa "compra como si todavía estuviera participando en una serie de Netflix", demostrando un afán por el glamour y la ostentación. Esto podría haber sido un detonante en su relación, ya que Meghan parece no querer renunciar a su estatus de celebridad y disfruta cada oportunidad para ser el centro de atención, mientras que Harry busca una mayor privacidad.

Aunque Meghan intentó ocultar su identidad utilizando un bolso grande como barrera, no logró pasar desapercibida. A diferencia de Harry, quien ha optado por usar gorras de béisbol y otros accesorios para tratar de mantenerse en el anonimato, Meghan no tiene reparo en sonreír y reconocer a las cámaras. Mientras los rumores de crisis matrimonial continúan creciendo, queda por ver si Meghan y Harry podrán encontrar un equilibrio en sus diferentes deseos de privacidad y fama. Mientras tanto, los ojos del mundo estarán atentos a cualquier indicio de una posible ruptura entre los Sussex, una pareja que parecía destinada a encontrar la felicidad juntos, pero que ahora parece estar caminando por caminos separados.