Tras haber sido vinculado a la red de trata de menores del magnate Jeffrey Epstein, el príncipe Andrés, duque de York, perdió completamente su popularidad en el Reino Unido, convirtiéndose en el integrante menos querido de la Familia Real británica y también el menos relevante, dado que fue despojado de todos sus títulos militares y del tratamiento de Alteza Real. Sin embargo, después de haber protagonizado una gran cantidad de polémicas por sus declaraciones en la entrevista con Oprah Winfrey, en el documental ‘Harry & Meghan’ de Netflix y tras la publicación de ‘Spare’, tanto el príncipe Harry como Meghan Markle han perdido el apoyo de los británicos y del pueblo estadounidense, registrando así sus números bajos con relación a su popularidad a tan solo un mes de la coronación de Carlos III.
De acuerdo con una encuesta realizada hace algunas semanas por ‘Redfield & Wilton’ para Newsweek, la popularidad de los duques de Sussex en Estados Unidos ha descendido a mínimos históricos en los últimos meses. De hecho, ahora los números reflejan que Meghan Markle y el príncipe Harry son menos populares que el príncipe Andrés, aquel que fue acusado de abuso de menores por Virginia Giuffre. Según el estudio, el hijo menor de Lady Di ha perdido 48 puntos en las encuestas realizadas a partir del pasado mes de diciembre, dejándole en una valoración negativa de -10 puntos. La ex actriz de Suits también ha perdido muchos puntos en los últimos meses, específicamente 40 puntos, por lo que ha quedado con una valoración de -17.
Antes de la publicación de estos resultados, el duque de York era el miembro peor visto de la Royal Family, dado que contaba con una valoración de -2 puntos. Y aunque él fue retirado oficialmente de sus funciones públicas hace cuatro años, aún cuenta con un porcentaje de apoyo. Según el análisis, Andrés es apoyado por el 26% de los estadounidenses encuestados, mientras que el 28% manifestó su rechazo ante la figura del que fuera el hijo predilecto de la reina Isabel II.
La extraña competencia entre el príncipe Harry y su tío, el príncipe Andrés
Tras haberse dado a conocer estos resultados, todo parece indicar que tanto Harry como Andrés están participando en una extraña competencia para ver quién es el miembro de la Familia Real británica más odiado en Estados Unidos y el Reino Unido. No obstante, el hermano del príncipe Guillermo estaría haciendo todo lo posible por no ganarse el primer lugar en esta competición. Por este motivo, ha tomado la decisión de echarle más leña al fuego al escándalo del duque de York al dar sus declaraciones en su libro de memorias, ‘Spare’.
En un capítulo de su libro, Harry crítica al Palacio de Buckingham por haberles retirado la seguridad privada en el Reino Unido a él y a su familia, argumentando que el príncipe Andrés hizo algo peor y no fue castigado de la misma manera. “Se vio involucrado en un escándalo vergonzoso, acusado de haber abusado sexualmente de una chica joven, nadie había sugerido siquiera retirarle la seguridad. Puede que la gente tuviera motivos de queja contra nosotros, pero los delitos sexuales no eran uno de ellos”, escribió.