La familia real británica, si la comparamos con la española, no se queda corta con respecto a polémicas, escándalos, odios, envidias y malos rollos. Y, como pasa con los Borbones, si aquí tenemos a unas cuñadas que se odian, que no se soportan, como son Letizia con Elena y Cristina, las hermanas de su marido, en Buckingham Palace pasa tres cuartas partes de lo mismo con Kate Middleton y Meghan Markle.
Entre sus respectivos maridos (y hermanos), Guillermo y Enrique, tampoco se puede decir que tengan la mejor de las relaciones. Son como la noche y el día, se parecen como un huevo a una castaña, de carácter, tanto ellos como sus parejas. El hermano pequeño, el duque de Sussex, y su mujer Meghan Markle se dieron las de Villadiego y se marcharon a los Estados Unidos para estar cuanto más lejos mejor de los príncipes de Gales. La tirantez entre los cuatro es más que manifiesta. De hecho, Kate Middleton reconoció que uno de sus peores momentos lo vivió al lado de sus cuñados. El momento de máxima tensión y animadversión llegó en septiembre del 2022, dos días después de que falleciera la reina Isabel II y abuela de Enrique y Guillermo. Las puertas de Windsor se abrieron y los duques de Sussex y los entonces duques de Cambridge salieron a agradecer las muestras de calor de la ciudadanía. Y Kate Middleton que vivió su peor momento: "Admitió ante un miembro de la familia que tal era el grado de resentimiento entre las parejas, que la caminata había sido lo más difícil que había tenido que hacer en su vida". Este momento:
Por mucho que hagan el paripé, la verdad es que es vox populi que las dos parejas están tremendamente distanciadas, y no solo físicamente. Pero por lo que se ve, ahora Meghan Markle está dispuesta a tratar de reconducir la situación y que las aguas vuelvan a su cauce. ¿De qué Manera? De una manera "disparatada", como hemos podido leer en As. La situación de salud que han vivido en la familia, y que siguen sufriendo, ha hecho que "la duquesa de Sussex y el príncipe Enrique están deseosos de tener puentes con la familia real tras conocer los cánceres del rey, Carlos III, y la princesa de Gales", pero después de lo que han dicho Meghan y Enrique en la televisión, la familia todavía está muy resentida con ellos. "Tras las afrentas no estaría especialmente receptiva para ello, por lo que Meghan Markle habría trazado un loco plan para intentar construir sinergias".
¿Cuál es su estrategia disparatada? Utilizar a una de las personas a quien más quiere Kate, su hermana Pippa. Los duques de Sussex, tiempo atrás, mantenían una buena relación con ella, con Pippa Middleton (ahora Matthews) y su marido James, pero la cosa se fue deteriorando.
Pero ahora, según una fuente próxima de la revista Heat, para Markle, la clave de reconducir la situación, de volver a tender puentes, la tiene Pippa: “Meghan está buscando formas de hacer las paces con Kate, se le ocurrió la idea de que Pippa podría ser una buena opción. Pippa siempre ha sido muy razonable y sensata con Meghan, por lo que no es totalmente una locura. Meghan está buscando personas que puedan ayudar a construir puentes. Pippa es alguien con quien ella y Harry se llevan bien, y saben que tiene mucha influencia sobre Kate, por lo que el plan ahora es acercarse a ella y explicarle lo sinceros que son en sus esperanzas de arreglar las cosas”... Veremos si la estrategia acaba con éxito y si Pippa Middleton es capaz de hacer lo que a estas horas parece imposible: que Meghan Markle y Kate Middleton se lleven bien.