En el corazón de la Casa Real británica, un conflicto familiar ha tomado la atención del público y ha puesto en jaque la última voluntad del monarca, Carlos III. En medio de su batalla contra el cáncer, el rey busca el consuelo de su familia, pero se enfrenta a un obstáculo insospechado: la firme negativa de Meghan Markle, esposa del príncipe Harry, a permitir que sus hijos, Archie y Lilibet, visiten a su abuelo sin su presencia.
Antes de que se hiciera público el estado de salud del rey Carlos III, el monarca optó por informar personalmente a sus hermanos y a sus hijos sobre su situación médica. En un gesto instantáneo de solidaridad, el príncipe Harry actuó sin titubear y reservó el primer vuelo disponible desde Los Ángeles hacia Londres. Optó por un vuelo nocturno de British Airways, que tuvo una duración de once horas, y aterrizó en el Reino Unido justo a la hora del almuerzo. Harry llegó solo al aeropuerto de Heathrow en Londres, sin la compañía de su esposa e hijos. Una vez allí, se dirigió directamente hacia Clarence House en un vehículo que lo llevó rápidamente hasta su destino. En ese lugar, mantuvo una breve reunión con su padre que duró alrededor de 45 minutos.
La inquebrantable posición de Meghan
Aunque se mantienen en secreto los pormenores de la reunión entre el príncipe Harry y el rey Carlos III, fuentes cercanas al monarca sugieren que uno de los temas abordados fue la posibilidad de que Archie y Lilibet viajen a Londres para pasar tiempo con su familia paterna, especialmente ahora que tanto él como Kate Middleton enfrentan un diagnóstico de cáncer. El monarca expresó su anhelo de reunir a su familia en estos momentos difíciles y recuperar el tiempo perdido. Sin embargo, la firme negativa de Meghan Markle podría poner trabas a estos deseos. A pesar de la enfermedad, la ex actriz de 'Suits' se mantiene firme en su posición, rechazando categóricamente la idea de que sus hijos visiten el Reino Unido sin su presencia. Para ella, la unidad familiar es primordial, por lo que considera que todos deben viajar juntos como una familia unida, o de lo contrario, el rey Carlos III deberá resignarse a no volver a ver a sus nietos.
Meghan Markle enfrenta obstáculos para visitar Buckingham Palace
La firme postura de Meghan Markle ha provocado tensiones entre ella y Harry, quien se encuentra en medio de un dilema emocional. A pesar de las disputas familiares, el príncipe todavía siente un profundo afecto por su padre y su cuñada, y desearía poder respaldarlos en estos tiempos difíciles. Sin embargo, tanto Carlos III y Camilla Parker Bowles como Guillermo y Kate, los príncipes de Gales, se oponen firmemente a que la ex actriz de 'Suits' visite el Palacio. Los miembros más prominentes de la Casa Real británica culpan a Meghan por los daños causados a la imagen de la Corona en los últimos años debido a sus polémicas declaraciones, y por ello, no están dispuestos a recibirla. No obstante, reconocen que los pequeños Sussex no tienen culpa alguna en la situación y desean mantener contacto con Archie y Lilibet, especialmente ahora que el destino del monarca es incierto.