La expectativa de un posible acercamiento entre el príncipe Harry, Meghan Markle y la Familia Real Británica se desvanece ante la firme negativa de Meghan Markle para permitir que sus hijos, Archie y Lilibet, se reúnan con el rey Carlos III en Navidad. Este desacuerdo ha desencadenado una serie de rumores y tensiones, revelando una brecha cada vez más profunda entre los Sussex y los Windsor.
Según informes de fuentes internas del Palacio y citados por 'The Times', una conversación telefónica durante el cumpleaños del monarca parecía ser un punto de inflexión significativo. Sin embargo, estas esperanzas se desvanecen ante la postura firme de Meghan Markle, quien ha expresado su oposición reiterada a que sus hijos visiten el Reino Unido y se reúnan con la familia paterna.
Reencuentro incierto: Harry abre la puerta, Meghan la cierra
A pesar de que Harry había manifestado cierta apertura para aceptar una invitación para pasar la Navidad con Carlos III y el resto de la familia en Sandringham, una oportunidad que no se ha presentado desde 2018, esto parece estar sujeto a la postura inflexible de Meghan Markle. La reciente llamada entre Harry y su padre no fue suficiente para allanar el camino hacia la reconciliación familiar, especialmente tras las revelaciones que emergieron del polémico libro ‘Endgame’ de Omid Scobie.
Este libro, escrito por un amigo cercano de Meghan Markle y ex portavoz oficial, reveló nombres asociados a comentarios de índole racial sobre el tono de piel del príncipe Archie. Según informaciones filtradas por el periodista Piers Morgan, la versión holandesa del libro identifica al rey Carlos y a Kate Middleton como posibles autores de dichos comentarios, aunque la versión fue retirada de las librerías.
Las repercusiones de estas revelaciones han llevado a Meghan Markle a negar rotundamente la posibilidad de que Harry viaje a Londres con sus hijos. La negativa a aceptar una invitación para Navidad se fundamenta en evitar cualquier asociación con aquellos que se han señalado por comentarios discriminatorios, dado que compartir la mesa con quienes considera racistas podría interpretarse como un doble discurso.
Meghan se opone al acercamiento familiar: Archie y Lilibet no van a Inglaterra
Como era de esperarse, la postura de la ex actriz de ‘Suits’ ha generado una gran incomodidad tanto en el rey Carlos III como en el príncipe Harry, quien muestra interés en reconectar con su padre y permitir que sus hijos pasen tiempo de calidad con su abuelo. Sin embargo, Meghan Markle se mantiene inflexible en su posición. Archie y Lilibet, hasta el momento, no han tenido oportunidad de compartir tiempo con el monarca durante las festividades, situación que ha causado un gran malestar en la Casa Real británica.
La brecha entre los Sussex y los Windsor parece ensancharse, y la posibilidad de un acercamiento en Navidad parece cada vez más remota. El rechazo de Meghan Markle a permitir la visita de Harry con sus hijos a la Familia Real británica marca un punto crítico en la tensa relación entre ellos, dejando en duda cualquier posibilidad de reconciliación en estas festividades.