Meghan Markle, famosa por su ascenso meteórico desde las sombras de Hollywood hasta las filas de la familia real británica, ha sido siempre una mujer de grandes aspiraciones. Desde pequeña, su vida estuvo marcada por el deseo de alcanzar riqueza y reconocimiento, un sueño que comenzó a gestarse incluso antes de que tomara decisiones definitivas sobre su futuro. A medida que crecía, la joven Meghan se fue forjando un camino marcado por la ambición, con la vista fija en un futuro en el que no tuviera que depender del trabajo en el sentido convencional.

Durante su juventud, Meghan se destacó como una persona que no solo buscaba la fama, sino también la comodidad y el estatus que esta pudiera brindarle. Su paso por la Universidad Northwestern consolidó esta mentalidad. Allí, aunque su enfoque académico no era el principal, aprovechó todas las oportunidades para hacer conexiones que la pudieran catapultar hacia un futuro brillante. Durante esa etapa, Meghan ya parecía tener claro que su vida debía estar marcada por la independencia financiera y la fama sin las limitaciones de una rutina laboral tradicional.

Meghan Markle a 'Suits'
Meghan Markle en 'Suits'

Meghan Markle, determinación desde que era una niña

De hecho, uno de los aspectos que la definieron en sus años de formación fue su relación con el mundo del espectáculo. Criada en Los Ángeles, tuvo acceso a eventos de alta sociedad, gracias a su padre, Thomas Markle, un director de fotografía que la introdujo en el universo de los famosos. Sin embargo, no fue hasta después de su graduación que sus ambiciones comenzaron a hacerse realidad, especialmente al obtener el papel en la serie Suits, el cual la posicionó en el radar de los medios.

Lejos de conformarse con este éxito en la pequeña pantalla, Meghan comenzó a entender que su verdadera meta no solo era la popularidad, sino el acceso a una vida de lujo y privilegios. En lugar de seguir una carrera convencional en la industria del entretenimiento, sus aspiraciones se orientaron hacia una vida llena de comodidad y status social. Y fue a través de su relación con el príncipe Harry donde alcanzó su objetivo.

Harry y Meghan Markle en el Trooping the Colour 2024
Harry y Meghan Markle en el Trooping the Colour, 2024

Meghan Markle mete la cabeza en la familia real británica

El matrimonio con un miembro de la realeza fue la culminación de una serie de decisiones estratégicas para Meghan, quien vio en esta unión una oportunidad para asegurar su futuro sin la necesidad de depender de un empleo tradicional.

A pesar de que su entrada a la familia real la puso en una posición privilegiada, Meghan no se conformó. A lo largo de su tiempo dentro de la realeza, después de llegar a lo más alto y consolidarse, se fue distanciando de monarquía, creando su propia imagen pública. Es decir, después de utilizar la corona para conseguir una vida acomodada, hizo para dejar de depender de ella. Con el famoso Megxit, ella y Harry decidieron dar un paso atrás, asegurando su independencia de las estrictas reglas monárquicas.