Mientras el mundo celebraba la llegada de un nuevo miembro de la realeza británica, Meghan Markle vivía una pesadilla silenciosa. En el esperado estreno de su nuevo pódcast, Confessions of a Female Founder, la exactriz y duquesa de Sussex confesó lo impensable: sufrió preeclampsia posparto, una enfermedad rara, peligrosa y a menudo ignorada que casi arruina su maternidad.

A través de una íntima conversación con Whitney Wolfe Herd, fundadora de Bumble y también afectada por esta condición, Meghan relató con una sinceridad escalofriante los detalles de lo que vivió tras dar a luz a uno de sus hijos. Aunque no precisó si se trataba del nacimiento de Archie o de Lilibet, sí dejó claro que el episodio fue “tan raro y aterrador” y que afrontarlo en silencio fue aún más doloroso que el diagnóstico en sí. “Todavía intentas compaginar todas estas cosas, y el mundo no sabe lo que sucede en silencio. Y en ese silencio, todavía intentas estar presente para la gente, sobre todo para tus hijos, pero esas cosas son enormes sustos médicos”, expresó la duquesa de Sussex.

Preeclampsia posparto: la amenaza oculta que acechó a Meghan Markle

La preeclampsia posparto es una complicación que pocas mujeres conocen, pero que puede poner en riesgo su vida incluso después del parto. Presión arterial peligrosamente alta, exceso de proteínas en la orina, dolores de cabeza intensos y visión borrosa son solo algunos de sus síntomas. Las complicaciones incluyen convulsiones, edema pulmonar, accidentes cerebrovasculares, tromboembolias y el letal síndrome de HELLP, una afección que puede atacar varios órganos vitales de forma repentina y sin previo aviso. Y Meghan lo vivió en carne propia. Pero lo más impactante no fue solo su diagnóstico, sino el hecho de haberlo ocultado.

El desafío de ser madre, empresaria y figura pública al mismo tiempo

Pero las revelaciones no terminaron ahí. En un momento especialmente emotivo del episodio, Meghan habló del desafío de equilibrar su vida familiar con sus crecientes ambiciones empresariales. “No salgo de casa para ir a la oficina; mi oficina está aquí. Lili todavía duerme la siesta. Si se despierta y quiere encontrarme, sabe dónde encontrarme, incluso si mi puerta está cerrada", confesó. Y aunque admite que muchas veces sus reuniones con ejecutivos se ven interrumpidas por pequeñas manitas buscando consuelo, Markle afirma no estar dispuesta a sacrificar esos momentos por nada del mundo.

La maternidad, lejos de ser un obstáculo, ha sido su brújula emocional en este nuevo capítulo profesional. “Lo que más me gusta de tener hijos pequeños en este capítulo mientras desarrollo mi negocio es la perspectiva que aporta, porque estás construyendo algo mientras tu hijo aprende a ir al baño... y ambos son igual de importantes...”, afirmó, dejando claro que su perspectiva está profundamente anclada en la realidad de millones de mujeres que intentan conciliar todo sin dejarse a sí mismo atrás. Pero esa imagen de madre multitarea no es solo entrañable, también es una potente herramienta de branding para su nueva marca de estilo de vida ‘As Ever’ y su serie para Netflix 'Meghan with love', proyectos clave que muestran claras señales de convertirse en fenómenos de alcance mundial.