El pasado 10 de mayo, los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, realizaron una visita a Nigeria, un país con el que Meghan siente una profunda conexión personal. Según sus propias declaraciones, el 45% de sus antecedentes genéticos son nigerianos. Este viaje formaba parte de una gira internacional para promocionar el décimo aniversario de los Juegos Invictus, un evento de relevancia para ambos duques. Sin embargo, lo que debía ser una visita significativa y emocional se convirtió en un foco de controversia y críticas.
Meghan Markle llegó a Abuya, la capital de Nigeria, con un despliegue de moda que incluía atuendos de diseñadores de alta gama como Yves Saint Laurent, Carolina Herrera y Burberry. En el acto inaugural, Meghan, vestida con un elegante modelo de Heidi Merrick, habló sobre su identificación con las mujeres nigerianas. "Me veo a mí misma en cada una de vosotras", aseguró la ex actriz de ‘Suits’. En contraste, el príncipe Harry pronunció un discurso sobre la importancia de la salud mental, evocando la memoria de su madre, la princesa Diana. A lo largo de su estancia, Meghan deslumbró con diversos atuendos: un diseño túnica de Carolina Herrera en amarillo limón, complementado con un chal artesano de color verde lima, y un vistoso vestido rojo con tirantes de espagueti y detalles de canalé, que usó para un evento de empoderamiento femenino organizado por su Fundación Archewell.
Opiniones en contraste: la visión de la primera dama nigeriana
Sin embargo, este despliegue de glamour no fue bien recibido por todos. La primera dama nigeriana, la senadora Oluremi Tinubu, criticó públicamente el estilo de Meghan, sugiriendo que su vestimenta no era apropiada para la cultura nigeriana. La senadora ha censurado la exhibición de este estilo, transmitiendo un mensaje a las mujeres para que mantengan su autenticidad, preserven su identidad y no intenten imitar a las celebridades de Hollywood. "Vemos cómo se visten", afirmó la primera dama de Nigeria. “Esto no es la Gala Met (...) No queremos la desnudez en nuestra cultura". Continuó Oluremi Tinubu: "¿Por qué vino Meghan aquí? ¿Qué busca en África? Sabemos quiénes somos, no pierdas tu identidad", recoge el ‘New York Post’.
Reacciones en la Casa Real británica
La visita de los duques de Sussex a Nigeria no solo generó controversia e irritación local, sino que también provocó una fuerte reacción en la Casa Real Británica. Según informes, el Palacio de Buckingham habría convocado un gabinete de crisis para abordar las repercusiones del viaje. El príncipe de Gales, Guillermo, y el rey Carlos III manifestaron su descontento con la manera en que Meghan y Harry fueron recibidos en Nigeria, como si estuvieran en una gira oficial de la realeza.
El experto real Tom Quinn señaló que Guillermo está decidido a evitar eventos similares en el futuro, mientras que Carlos está profundamente molesto. "El trato que recibieron Meghan y Harry en Nigeria ha trastornado profundamente la maquinaria real", afirmó Quinn. La preocupación radica en la percepción de que los duques de Sussex están tratando de mantener su estatus real de manera extraoficial, lo que podría socavar la estructura y la imagen de la Casa Real británica.