Meghan Markle y el príncipe Harry han adoptado un estilo de vida que recuerda al de las grandes estrellas de Hollywood. Aunque no formen parte de la industria cinematográfica, su vida cotidiana está marcada por lujos y extravagancias que rivalizan con las de cualquier celebridad. Sin embargo, este estilo de vida también ha traído consigo desafíos económicos significativos. El restaurante favorito de la pareja, Lucky’s Steak House, refleja perfectamente su gusto por la opulencia. Situado en Montecito, California, muy cerca de la mansión donde residen, este exclusivo establecimiento se ha convertido en el lugar predilecto de los duques de Sussex para cenas especiales. Con más de 445 reseñas positivas en Google, el restaurante es conocido tanto por su excelente cocina como por su ambiente elegante.
Los platos en Lucky’s Steak House no son aptos para todos los bolsillos. Un filete "Porterhouse" puede costar más de 175 euros, mientras que un filete de lenguado tiene un precio de 65 euros aproximadamente (70$). A pesar de estos elevados precios, el restaurante también ofrece opciones más asequibles, como una ensalada de la casa por unos 23 euros (25$), que incluye ingredientes gourmet como camarones, judías verdes, aguacate y queso roquefort.
La carta es variada y cuenta con platos del día, incluyendo desde pollo a la parmesana hasta estofados con recetas secretas. La decoración del restaurante añade al atractivo del lugar, con una combinación de mesas al aire libre rodeadas de flores y un interior sobrio que utiliza colores negros y beige. Este ambiente ha hecho que Meghan y Harry se sientan cómodos y frecuenten el lugar, siendo considerados clientes habituales por el personal.
La realidad detrás del glamour
Sin embargo, a pesar de la imagen de lujo y sofisticación que proyectan, la realidad financiera de Meghan y Harry está lejos de ser tan deslumbrante. Desde que se mudaron a Estados Unidos en 2020 y se alejaron de los deberes reales, la pareja ha enfrentado una serie de dificultades económicas. La fundación 'Archewell', que ambos lideran, ha visto una caída significativa en las donaciones, como revelan sus recientes declaraciones de impuestos.
Además, el Departamento de Justicia de California ha catalogado a 'Archewell' como "delincuente" por no presentar informes anuales ni pagar las cuotas obligatorias. El alejamiento de la Familia Real ha significado la pérdida de fondos públicos y de los privilegios y títulos que solían aportarles ingresos y estatus. Ya no representan a la monarquía en compromisos oficiales, lo que ha impactado directamente en sus finanzas.
Un estilo de vida insostenible
El alto costo de mantener su estilo de vida ha sobrepasado los ingresos de la pareja. Los gastos en restaurantes exclusivos, propiedades lujosas y otros lujos han contribuido a sus problemas financieros. La elección de vivir como estrellas de Hollywood sin serlo realmente ha resultado ser un arma de doble filo para Meghan y Harry. Aunque disfrutan de un nivel de vida envidiable, las presiones económicas continúan acumulándose. Desde su llegada a Montecito, los precios de la vivienda en la zona han aumentado significativamente, con casas que ahora cuestan casi 4 millones de dólares de media. Aunque este aumento podría beneficiarles en términos de valor de su propiedad, también refleja el alto costo de mantener una vida de lujo en una de las zonas más exclusivas de California.