Mucho antes de convertirse en un miembro de la realeza británica y enfrentar la implacable mirada pública, Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry, vivía el sueño americano en una elegante casa en Los Ángeles junto a su primer esposo, el productor Trevor Engelson. Sin embargo, fotos recientes muestran el contraste entre la casa que compartió con su ex esposo y la deslumbrante mansión que ahora comparte con el hijo del rey de Inglaterra, ¡y la diferencia es abismal!

Antigua casa de Meghan Markle

Antes de trasladarse a Canadá para filmar su proyecto más exitoso, la serie ‘Suits’, Meghan ya había participado en varias producciones en Hollywood, así que se podía dar el lujo de vivir como rica en Los Ángeles. De hecho, la casa de sus días pre-realeza, un impresionante lugar de 600 metros cuadrados, exhibía un estilo colonial y ofrecía un hogar amplio, luminoso y lleno de comodidades.

El encanto de la casa pre-realeza de Meghan: lujo sencillo

La propiedad presenta una fachada blanca con un porche que cuenta con dos columnas, que enmarcan la entrada principal. Distribuida en dos plantas, ofrece amplios espacios interiores. Con cuatro habitaciones, tres baños, sala de estar y salón, esta casa combina una decoración mayormente en tonos neutros, especialmente blanco, que cubre la mayoría de las paredes y muros. No obstante, en toda la residencia se encuentran detalles y elementos decorativos coloridos que contrastan con los espacios blancos, añadiendo vitalidad y dinamismo a la decoración general. Una vivienda sencilla pero elegante, con vistas al exterior y detalles que denotaban un gusto refinado, esta casa reflejaba el estilo de vida de Markle antes de su boda con el príncipe Harry. En 2019, la casa se puso a la venta por 1.6 millones de dólares. Ahora, ¿cómo se compara con su residencia actual?

Entre la sencillez y la majestuosidad: el contraste de los hogares de Meghan Markle

El salto de esta casa a la magnífica mansión en Montecito es simplemente asombroso. Después del drama del 'Megxit', la duquesa de Sussex y el príncipe Harry dejaron atrás Frogmore Cottage, su residencia en el Reino Unido, para instalarse en una mansión de ensueño en Estados Unidos, valorada en una cifra nada menos que impresionante: 12 millones de euros. ¡Y vaya que esta propiedad tiene todo!

Con una extensión de 1,734 metros cuadrados, 16 baños, 9 habitaciones, una piscina privada, solárium y lujosos jardines, la mansión de Montecito de Meghan Markle y el príncipe Harry parece salida de un cuento de hadas contemporáneo. El contraste entre estas dos residencias no podría ser más impactante. Mientras que la primera representaba discreción y sencillez, la actual es el epítome del lujo y la extravagancia. Desde sus exteriores con tonos cálidos hasta los interiores que evocan una estética mediterránea, esta mansión construida en 2003 no escatima en grandiosidad. Con múltiples salones, una biblioteca, una cocina de ensueño e incluso chimeneas en los cuartos de baño (¡sí, en los baños!), cada detalle de este moderno palacio grita opulencia.