La mala leche de Letizia durante los últimos dos meses, que no se sabía a quién atribuir, ya tiene destinatario: los Jaimes. Durante los dos actos del Congreso de los diputados, la mayoría de edad de la princesa y la apertura de la legislatura, la reina lució una mala cara y un mal genio indisimulados. Algunos lo llegaron a atribuir a la menopausia. Ahora ya se sabe qué pasaba: conocía el contenido del último libro de su enemigo Jaime Peñafiel. Algunos creen que el libro que destapa la infidelidad de Letizia es falso solo porque al autor le cae mal Letizia. Nadie cree de verdad que Peñafiel se inventará un libro entero. De hecho, nadie ha negado el adulterio con Del Burgo. Si lo confirma uno de los amantes ya no hay nada que objetar. Queda información por salir y todo el mundo esperaba como agua de mayo el artículo semanal de Peñafiel en El Mundo, que efectivamente hablaba de divorcios reales pero la sorpresa es que no habla de Letizia. ¿Cómo puede ser? Se deduce la palabra censura.
Peñafiel no lo confirmará nunca pero queda claro que después de decir en un libro que Letizia fue infiel 2 años a Felipe con Del Burgo, no podía dejar de tratarlo en su diario. Curiosamente, El Mundo ha hecho como el resto de medios: silenciarlo. Y alguien en el diario le habrá hecho saber a Jaime que si El Mundo no habla él tampoco. Automáticamente la columna es una porquería, que habla en genérico de todos los reyes que se han divorciado. Peñafiel se guarda una pequeña venganza secreta que algunos han descubierto, en el titular hay cuatro adjetivos que nadie sabe a quién dedica pero que son, incomprensiblemente en femenino. Son los que Peñafiel escupe a Letizia. El titular de la columna es "MIS DIVORCIOS REALES. VULGAR, ZAFIA, ORDINARIA E INMORAL EN TODAS LAS CASAS REALAS ". Cuatro tiros en la corona de Letizia.
Letizia poniendo los cuernos al rey es "chapucera, vulgar, ordinaria e inmoral", indigna por lo tanto de seguir llevando la corona de España. Algunas voces como la suya ya apuntan que todo este escándalo solo puede acabar de una manera: el divorcio de Felipe y Letizia porque Felipe no soportará la vergüenza y la presión. Cada vez que hagan un acto conjunto todo el mundo pensará lo mismo. El caso es que Peñafiel está hablando en decenas de entrevistas a medios internacionales incluyendo la biblia, el París Match, sobre el asunto pero no puede decir ni pío en su propio diario. Vergonzoso. Y según ha hecho saber el mismo Peñafiel a la prensa de fuera, en el libro solo hay un 1% de las historias que sabe de Letizia. El libro es un súperventas y en una hora en El Corte Inglés de Callao vendieron 600 ejemplares.
Queda mucho por contar y alguna revista rosa del miércoles hablará rompiendo el muro de silencio. Felipe acabará divorciado y la prensa española entonando el mea culpa con la boca pequeña. Peñafiel, Pilar Eyre y alguien más quedarán como los únicos que explicaron qué pasaba.