Nos imaginábamos que era gourmet, pero es que directamente es de estrella Michelin. El colegio británico de Leonor, donde la princesa de España está cursando 2º de bachillerato, es de lo más exclusivo, no ya de Gales, sino de toda Europa. Se trata del UWC Atlantic College, una escuela similar a la de su prima Irene Urdangarín, en Ginebra, que cuesta 30.000 euros al año.
En este centro se vive de lujo: solo las personalidades con más pasta de Gales pueden escolarizar a sus hijos. Otros padres, como es el caso de Felipe VI y Doña Letizia, que ayer cumplió 50 años, llevan a su hija porque, además de que podrá vivir una reconfortante estancia, podrá aprender a la perfección el inglés, una lengua necesaria para su futuro trono. El UWC Atlantic College no parece un cole: con pintas de castillo medieval, los niños y niñas -la mayoría pijos- que estudian allí disfrutan de un entorno inigualable. Jardín colosal, enormes patios y numerosos centros deportivos, en los que se puede practicar incluso kayak. Pero en lo que nos queremos fijar hoy es en el menú. ¿Qué comen l@s estudiantes de este lujurioso centro?
Pata negra
Así lo podríamos definir: pata negra. El menú que engullen los centenares de niños que acuden al UWC College es digno de distinción. Por lo que se sabe, la heredera del trono de Felipe come rico, fresco y variado. Por ejemplo, el otro día, la princesa pudo degustar la exquisita musaka de cordero con queso feta y nuez, que iba acompañada con un segundo plato para relamerse los labios... una exquisita ensalada griega. Compuesta por tomate, pepino, pimiento y cebolla roja, estaba aliñada con un exquisito aceite de oliva de arbequina de primera prensada. De acompañantes, calabacín asado con limón y cuscús integral. Para rematar, una pieza de fruta.
La preocupación de la reina Letizia
Como pueden comprobar, este es un menú que a más de uno le gustaría saborear, no ya en un colegio, sino en un restaurante con estrella Michelin. Alejado de los caterings de fast-food típicos de Gran Bretaña, este delicioso menú es muy del agrado de la reina Letizia. La principal preocupación de la mujer de Felipe ha sido siempre la correcta alimentación de sus hijas, especialmente cuando estas comen fuera de casa. Y qué mejor que una comida fresca, de temporada... ¡y griega! Esta gustosa musaka acompañada de la ensalada de feta era un homenaje a su abuela Sofía. De bien seguro.