Fin de semana intenso para la celebrity Borbón, Victoria Federica. Competiciones de saltos de caballos, corridas de toros, juergas y zona VIP de un evento potente que se celebraba en el templo de otra de sus pasiones: el estadio del Real Madrid. Como el equipo blanco no tenía nada en el calendario este sábado, coincidiendo con la final de la Copa de la Reina en la que el Barça siguió haciendo historia, cerraron un acuerdo para celebrar el primer gran concierto musical del remodelado Santiago Bernabéu. Lo llenaron con 60.000 personas, mientras todo el mundo, fuera de la polémica "lata" que ha surgido de la reforma, hablaba de Alexia, de Salma, de Aitana o Hansen, de Ona Carbonell. De la excelencia de unas y la mediocridad de otras, como Letizia o la Federación española. Una entidad mucho más servil con el fútbol masculino que justo con el femenino. Especialmente si Real Madrid entra en juego.
La polémica con respecto al estadio blanco no acaba aquí. La cita la organizaba Telefónica, que está tirando la casa por la ventana con motivo de su centenario. Después de estrenar un vídeo corporativo con Felipe VI haciendo un cameo estelar, montaron un festival pop con artistas como Alejandro Sanz, Hombres G o Taburete. La alineación no puede representar mejor el concepto madridismo, la verdad. Y que los invitados de la lista VIP fuera gente como Iker Jiménez o la influencer royal, ni te digo. 60.000 personas demostraron que la supuesta insonorización exterior y el impacto inexistente sobre la vida de los vecinos es un cuento. El desastre acústico con un ruido que supera los límites legales que denuncian los afectados, choca con una barrera invisible que detiene cualquier queja. Ni idea de cuál es, obviamente.
Volviendo a la presencia de Victoria Federica en el Bernabéu, con la juerga de tufo naftalínico y volumen brutal, es probable que fuera ajena al resultado de la final de Copa presidida por su tía. Que llegara allá mientras las culés recogían el trofeo. Sobre todo porque el fútbol femenino le resulta lejano, extraterrestre. Y encima, que se trate de un éxito del Barça, del enemigo. Le concederemos el beneficio de la duda, no sea dicho que la acusamos de vivir en una burbuja. Quizás por eso tenía más ganas que nunca de pisar el estadio madrileño y cantar con el ídolo facha de Taburete, el otro Bárcenas de su vida, que vestía una camiseta del Madrid sacando pecho por los éxitos del equipo de Ancelotti. Pero allí, del femenino, ni una palabra. ¿Athenea? ¿Quién es Athenea?
Un último apunte sobre las presencias de Victoria Federica en el Bernabéu, que no son tantas. Cuando menos, de manera pública y en el palco. Quizás lo que hizo la pasada temporada durante un Real Madrid - Elche tiene algo que ver. Un numerito, con las cámaras de DAZN como testigos y un Guti que alucinaba con la escena, provocando también el estupor de Vinicius Jr., que se sentaba una fila más arriba. Seguro que el brasileño le explicaría el numerito infantil en el vestuario al exmadridista Álvaro Odriozola, amigo de la Borbón. El vasco, ahora en la Real Sociedad, es la pareja de la hermana de su mejor amiga, Rocío Laffón. La Vic, una crac dando la nota.
@dazn_es Vivir un partido en el Santiago Bernabéu nivel Victoria Federica ���� Esto sí que se una fiesta ���������������� en el palco ����#LaLigaEnDAZN ♬ sonido original - DAZN España