Hay muchas cosas a las que la reina Sofía ha tenido que renunciar de un tiempo a esta parte. Desde que su hijo es rey, desde que ha llegado a Zarzuela su querida nuera Letizia, el emérito se ha visto relegado a un tercer plano. O todavía más abajo. Ya no es la agradable anciana que se pasa el día saludando a diestro y siniestro. Ahora es una especie de ogro a los ojos de la mujer de su hijo, con la cual se odian mutuamente y no hacen ningún esfuerzo por disimularlo. Desde que se destapó la caja de los truenos en la Catedral de Palma, con Letizia limpiándole la saliva de la frente de su hija Leonor después de un beso de la abuela, nada ha sido lo mismo entre ellas. Ya ni disimulan las miradas de asco que se dedican, fulminándose con la mirada. El ejemplo más paradigmático lo encontramos en los pasados Premios Princesa de Asturias, donde la griega clamaba por tener más protagonismo y donde Letizia pasaba de ella de mala manera. Aquí, el caso que le hacía Letizia a su suegra...:
Y aquí la mirada fulminante de Sofía a su nuera...:
También ha tenido que renunciar (pero eso suponemos que habrá sido para ella una cosa fácil de soportar) a su maridito Juan Carlos, que hace tiempo que se marchó con el rabo entre las piernas hacia Abu Dhabi y que ahora es ridiculizado por su examante Corinna. Pero hay una cosa que si le quitan a la emérita es como si le sacaran una costilla. Una cosa a la cual no quiere renunciar, por encima de su cadáver: el Palacio de Marivent. Su oasis donde pasa las vacaciones, rodeada de un séquito de 250 personas. Su paraíso mallorquín. La residencia de verano cuando se marchan a pasar las vacaciones a las islas. Un lugar que, como ella misma ha dicho en muchas ocasiones, le recuerda a Mon Repos, el palacio en la isla de Corfú donde pasaba los veranos mientras su padre era rey de Grecia.
Pues bien, este jueves arrancan una serie de actos en Palma con motivo de la Conferència Anual del Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno. Y antes de que empezaran, MÉS per Mallorca ha anunciado que ningún cargo de la formación irá. Es más, también ha rechazado la presencia de Felipe y ha exigido a la familia real el retorno del uso del Palacio de Marivent al Gobierno Balear. Según explica el Diario de Mallorca, la formación ecosoberanista explica que en el año 1966, Annunziata Marconi, viuda de Juan de Saridakis, pintor y primer propietario, dio el palacio a la diputación provincial de Mallorca para que Marivent fuera "un museo abierto y, excepcionalmente, pudiera ser empleado como residencia para jefes de Estado extranjeros". El coordinador general de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, ha apuntado que "la Familia Real ocupa de forma irregular Marivent en contra de la voluntad de la familia de Saridakis", reclamando a Felipe que "devuelva a las instituciones de las Islas el uso de todo el Palacio"... Como le quiten Marivent a Sofía, se va a habé un follón que no sabe ni dónde s'ha metío.