El reconocido cantante Miguel Bosé ha vuelto a generar polémica tras su participación en un evento organizado por la asociación Dolça Revolució, recientemente sancionada con 300.001 euros por la Conselleria de Salud de Baleares. El acto, celebrado en Esporles el pasado 26 de julio, ha sido señalado por estar relacionado con el negacionismo y la promoción de terapias sin respaldo científico.
Durante su intervención, Bosé no solo reiteró su postura como negacionista, sino que también declaró abiertamente que no había vacunado a sus hijos contra el Covid-19. Según sus palabras, las vacunas causarían graves efectos secundarios, afirmación que carece de aval científico. Además, el cantante defendió el uso de sustancias como el clorito de sodio para tratar enfermedades como el cáncer, la esclerosis y la ELA, generando gran indignación en el ámbito médico.
Miguel Bosé, en el punto de mira de la Conselleria de Salud de Baleares
“Estad tranquilos y muy firmes. Estoy convencido de que todo el daño causado por la vacuna contra la Covid, que tantos problemas, taras, secuelas y muerte ha provocado, ha hecho que la gente despierte e investigue”, declaró el artista, cuyas palabras fueron calificadas como irresponsables por numerosos expertos. Este tipo de mensajes, afirman, pueden incitar a la población a adoptar prácticas peligrosas y alejadas de la medicina basada en evidencia científica.
La sanción contra Dolça Revolució se fundamenta en el artículo 111.2 del Real Decreto Legislativo 1/2015, que considera una infracción "muy grave" la promoción de medicamentos no autorizados. El Colegio Oficial de Médicos de Illes Balears (COMIB) ha expresado su respaldo a la medida, subrayando la importancia de combatir la desinformación en temas de salud pública. Según el COMIB, la difusión de tratamientos alternativos no probados pone en riesgo la seguridad y la vida de las personas.
Dolça Revolució ya tenía antecedentes
Por su parte, la asociación sancionada dispone de un plazo de 15 días para presentar alegaciones. Si no lo hace, la multa será ejecutada, aunque podrían optar por recurrirla en tribunales. No es la primera vez que Dolça Revolució enfrenta este tipo de medidas, ya que previamente fue expedientada por el Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya por razones similares.
El Ministerio de Sanidad ha intensificado su lucha contra las pseudoterapias a través de un plan nacional que busca proteger a los ciudadanos de prácticas médicas sin base científica. Este programa apunta a erradicar cualquier sustancia, producto o servicio que carezca de evidencia sólida sobre su eficacia y seguridad, reforzando la vigilancia sobre asociaciones que promuevan este tipo de actividades.