Miguel Ríos es el cantante de rock más veterano del Estado español. Tiene 77 años, pero las pilas más cargadas que muchos de 20, 30 y 40. Se retiró oficialmente el año 2011, pero el gusano de la música y de los escenarios hicieron que el adiós fuera sólo un paréntesis para volver con más fuerza. Y así continúa: el 7 de mayo de 2021 publicó su último disco de estudio, 'Un largo tiempo'. El pasado 8 de enero participó en el concierto especial organizado por Televisión Española para ayudar a los afectados por el volcán de La Palma. Y ahora se encuentra en pleno proceso de promoción de una gira muy especial: 'Rock&Ríos', que conmemora 40 años del lanzamiento de unos de sus LPs más famosos. De gasolina va sobrado. Pero no sólo de eso.
El de Granada es un hombre que habla claro, que se moja. Que no tiene miedo a críticas y ataques. Muy amigo de Ana Belén, Serrat, Sabina y Víctor Manuel, se podría pensar que sigue su línea de opinión sobre temas polémicos sobre cuestiones políticas. Por ejemplo, la causa catalana, el Procés independentista y la represión del Estado. Miguel, sin embargo, va por libre, o cuando menos osa decir aquello que el resto calla o peor aun, se mofa de forma lamentable. Eso es ser valiente, de buen roquero, cañero. Le va la marcha, una actitud que le queda tan bien como la chupa de cuero.
Ríos ha pasado por el programa 'El Intermedio' de su amigo El Gran Wyoming. Tienen una relación especial, franca, transparente. Gracias a esta sintonía hemos podido ser partícipes de un momento televisivo que quizás ha hecho pupita a miles de kilómetros, en los Emiratos Árabes. No sabemos si el aparato de tv de Juan Carlos el huido sintoniza La Sexta, pero ojalá fuera así. El emérito habría asistido a la bofetada sideral que le lanzó el músico. Atención a sus palabras porque son sencillamente geniales, a raíz del recordatorio del presentador sobre la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes que recibió de manos del Borbón en 1993: "Está ahora muy de moda decir que nunca has tenido afinidades con él, pero yo confieso que he cenado y he ido a algunas recepciones con él. Y me parece terrible lo que sabemos, nunca esperaba que iba a cometer ese fallo tan terrible. No se puede ser obscenamente rico. Se puede ser rico, tener dinero y pelear por tenerlo, pero querer ganar dinero a costa de todas las cosas que ha hecho me parece uno de los fallos más grandes". Pim-pam-pum.
Como anécdota del tipo de humor y el trato del 'Campechano', Ríos recuerda el chiste malísimo que le hizo en aquella recepción oficial. 'El Club de la Comedia' hubiera cerrado las puertas el primer día con comediantes como Juan Carlos: "Me dijo 'hoy hay dos reyes en la sala, el rey de España y el rey del rock'. Qué chiste más malo, ¿no?". Incluso le daba cosita recordarlo.
Ríos ha sido siempre una figura enorme. Pero según pasan los años se hace más estimable. Siempre así.