Cada uno de los seis primos Borbó de Leonor tienen un rasgo diferencial: Froilán es el fiestero, Victoria Federica la vaga, Juan Urdangarin el místico, Pablo el guapo, deportista y único que tiene un trabajo, e Irene es la pija mimada. El más inclasificable es el tercer Urdangarin, Miguel, de 21 años. Un catalán nacido en Pedralbes, criado en el Liceo francés de la capital catalana que ya es adulto. Desde que empezó el periplo Urdangarin en Washington y Ginebra, un gran desconocido. Miguel decidió dedicarse a lo que cada verano hacía en Mallorca, regatas, surf y deportes náuticos. El mar sería su profesión y acaba de graduarse en Ciencias del Mar, una carrera universitaria de 3 años en Londres. Por fin un sobrino del rey con un título universitario y no un curso CEAC: biólogo marino. Según confirma Vanitatis, Miguel, el pequeño, humilla a los tres grandes (Froilán, Vic y Juan) que no han sido capaces de graduarse y seguir estudiando. Miguel se queda a vivir en el Reino Unido para un máster. No quiere saber nada de la Corona. De él dicen que es "el más consciente de su capacidad intelectual". Una manera de decir que los otros son justitos y Miguel no.
Esta imagen tan aseada, con camisa blanca y mangas recogidas al detalle, es la última foto de Miguel, en Ginebra, para la graduación de su hermana Irene. A diferencia de aquella fiesta familiar con suites de hotel de 1200 euros la noche, la graduación de Miguel será discreta, no irá nadie de su familia. Así lo quiere él, discreto, humilde. Es cierto que el abuelo Juan Carlos le ha pagado todos los estudios y los gastos en Londres, probablemente con Irene el más caro de sus nietos, pero le ha servido de provecho, no como Froilán. Vive con los gastos pagados pero sin escándalos. Ni lo detiene la policía, ni estampa coches. Para no tener no tiene ni novia, o novio que también podría ser. Pablo es el único de los Urdangarin que se ha emparejado. La prisión de su padre les dejó a todos un poco traumados. Todo llegará. Miguel no es tan guapo como Pablo pero es mucho más atractivo que Juan. Y si Froilán se coloca, todo se coloca.
Las fotos de Miguel demuestran que tiene dos caras: en Madrid es el niño bueno, apocado, y Borbón y en Londres es un surfeor, pelo largo, gorra y seguro de sí mismo. El más listo, el primero con una carrera universitaria de verdad y con voluntad de ganarse la vida. Un Jacques Coustou royal. Alguna cosa habrán hecho bien Cristina e Iñaki que sus hijos parecen normales. Será que son catalanes.